martes, 28 de julio de 2020

VERDAD O PATRAÑA

VERDAD O PATRAÑA

(1Jn.2:4-11)

 

Las palabras sobran en la humanidad, esto incluye a los creyentes; por lo tanto requerimos garantías para ver si las palabras salen de un corazón sincero o de un corazón embustero o mentiroso.

Pero quien podría atreverse a dar juicio o veredicto final sobre esta situación.

¿Hombre alguno? en ninguna manera. ¿Entonces quien puede hacerlo?

No hay forma de evadir, la única verdad confiable que puede sacar a relucir y determinar, si lo que se dice es verdad o es una mentira o patraña, es la Palabra de Dios. “Porque ella es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. (He.4:12).

Es la Palabra de Dios la que nos puede revelar con claridad, profundidad y sencillez, las expresiones que salen del corazón de los hombres, ya que hay hombres que aparentan ser muy religiosos, pero con sus hechos niegan el verdadero poder de la religión, de quienes el apóstol Pablo le dice al joven Timoteo, que no tenga nada que ver con esa clase de gente. (2Ti.3:5).

Tit.1:16, esclarece mejor el asunto diciendo: “Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”.

Que corazón sincero podría negar esta verdad de la Palabra de Dios, eje de pureza y perfección de toda conciencia humana.

Es por eso que con sencillez y humildad de corazón, veamos si nuestras palabras son falsas o verdaderas, al margen de lo que decimos, y lo que dicen las Sagradas Escrituras.

En 1Jn.2:4 -11, hay una triple redundancia de la expresión “EL QUE DICE”, esto nos debe llevar a verificar nuestra verdad o nuestro engaño.

Este es el momento de afirmar nuestra vivencia en la verdad, o salir del enclaustro de la mentira y las patrañas embusteras del mal.

Veamos:

  I.    “El que dice” yo le conozco.(vs.4,5).

·   Debe guardar u Obedecer su Palabra”.

      Cuando le obedecemos, estamos expresando que le amamos.

Jn.14:15, 23, dice; “Si me amáis, guardad mis mandamientos”, “El que me ama, mí palabra guardará”.

·   Cuando la obediencia prima en el creyente, él amor se perfecciona, y cuando el amor se perfecciona, abundamos en seguridad y confianza en las manos del Señor, quedando libres del miedo amenazante e imperfecto de la desobediencia (1Jn.4:18).

Pero si este hace lo contrario “No obedece, o no guarda sus mandamientos”, él tal es mentiroso y la verdad no está en él, no hay afinidad entre lo que dice y lo que hace, negando así lo que profesa (Tit.1:16).

 

II.    “El que dice” que permanece en él.(vs.6- 8).

·   “Debe andar como el anduvo”.

Ahora nos preguntamos ¿como anduvo Jesús?

La respuesta es múltiple: Adorando, orando, trabajando, haciendo bienes, predicando, enseñando, sanando, etc.                                                                                                                        

Todo esto lo podemos encerrar en la actitud y virtud “En Amor”, esto es indubitable; él hizo la voluntad de Dios u obedeció a Dios en todo, tanto es que dijo: “Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra” (Jn.4:34).

·   Si amamos, nuestra expresión “Que permanecemos en él”es veridica, y esa verdad está garantizada por nuestras buenas obras o frutos, y son estas buenas obras oh virtudes las que reflejan permanencia y proclaman “que andamos como el anduvo”.

Jn.15:4 dice: “Permaneced en mí, y yo en vosotros, como el pámpano no puede llevar fruto por si mismo sino permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí”.

·   No hay otro camino a seguir para permanecer en él, el único es “Seguir el ejemplo que Jesús nos dejó a través de su vida, oh pisadas en esta tierra” (1P.2:21).

Pero si no seguimos su ejemplo obrando oh andando como él anduvo, “De que permanencia podemos hablar” entonces nuestra expresión que decimos que permanecemos en él, es una farsa y estamos falseando oh faltando ha la verdad.

Vale la pena corregirnos oh encaminarnos por el Camino, la Verdad y la Vida (Jn.14:6), esto es vivir al margen del ejemplo y en la vida mismo de Jesús.

 

III.    “El que dice” que está en luz.(vs.9-11).

·   “Debe amar a su hermano”.

Esto es fruto oh consecuencia del amor que le tenemos ha Dios (1Jn.4:20,21).

·   Amar, significa valorar, respetar, considerar, hacer bien por el otro.

·   Juan dice dos cosas inconfundible sobre el amar a nuestro hermano:

1)    Estar dispuesto a poner nuestra vida.

2)    Dar cosas prácticas a quien lo necesita.

Aun más, imperativamente dice: “No nos amemos de palabras ni de lengua, sino de hechos y en verdad (1Jn.3:16-18).

·   El amor de Dios en el corazón del hombre, brilla, ilumina oh alumbra por la propia naturaleza divina, y esto nos permite andar confiados en las manos de Dios, “Quien envía sus ángeles para guardarnos en todos nuestros caminos y librarnos de todo tropiezo” (Sal.91:11, 12,34:7).

Pero sino amamos oh brillamos en amor,vamos ha tropezar constantemente agraviando a Dios y ha nuestro prójimo, echo que nos atestigua que andamos en tinieblas,y que estas nos han cegado, tanto es que nuestra expresión que estamos en luz,es tan solo una falaz e irreverente mentira.

 

Concluimos diciendo:

Cuando digas una cosa piensa en ti al margen de la Palabra de Dios, y cuando hayas de hacer alguna cosa, piensa en lo que haz dicho, porque debemos ser sinceros con Dios, con nuestro prójimo y con nosotros mismos.

Sinceridad es el aire oh ambiente que debe respirar nuestra vida en Cristo.

No olvide, piense lo que dice, y atento a lo que hace, conoce, permanece y estate en luz.

                                                       Amén.

1 comentario:

  1. Videoslots.org - YouTube
    Videoslots.org has developed a simple, intuitive, free video slot and casino youtube mp3 games library which includes instant play and video slot games. Play  Rating: 4.9 · ‎3,962 votes

    ResponderEliminar

Deja tu comentario ;)

Entradas populares