ESPERANZA
Vs.43.- “No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad; porque en tu justicia espero” “Ayúdame a hablar siempre verdad, confió totalmente en tus órdenes”
Hoy hablaremos de la ESPERANZA.
¿Si no hay una PROMESA, a que esperar? ¿Y si no hay CONFIANZA para que perder el tiempo?
La ESPERANZA de los cristiano no es efímera (de corta duración). No está basada en las cosas terrenales de esta vida. Porque si así fuera seriamos las personas más dignas de lastimas (1Co.15:19 dice: Si nuestra esperanza en Cristo es solo para esta vida, entonces somos los seres humanos más dignos de lastima).
Nuestra esperanza está basada en la Palabra de Dios, y acompañada de actos increíbles para el mundo (gente) natural.
1Co.2:14 dice: Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Las promesas cumplidas y los actos de Dios han marcado y marcan el corazón de los que creen. Porque para el que cree, todo es posible. Mr.9:23. Y esto, para disfrutar del peregrinaje por este mundo y pasar la eternidad en perfección y adoración a nuestro Dios.
Nuestra esperanza en la eternidad tiene que ver con la transformación de nuestra vida, testimonio ardiente por hoy. Que es el proceso de la perfección por la resurrección de Cristo.
De allí parte para que el apóstol diga: Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que NO TIENEN ESPERANZA – Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él - Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron - Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero – Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor – Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras. 1Ts.4:13-18.
La esperanza de los cristianos se fortalece en el proceso de su confianza en la palabra profética de Dios, actos que se han cumplido, se cumplen y se cumplirán.
La biblia dice: Ro.5:1-5. Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo - por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y NOS GLORIAMOS EN LA ESPERANZA de la gloria de Dios - Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia - y la paciencia, prueba; y LA PRUEBA, ESPERANZA - y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.
El ser humano que no se alimenta muere físicamente. El cristiano que no se alimenta con la palabra de verdad, se seca y también muere espiritualmente.
Nosotros los miembros del cuerpo de Cristo, no podemos vivir sin la palabra de Dios. Ella debe ser permanente en nuestra vida, en nuestro corazón; porque ella es la que hace renacer, y sustenta nuestros tesoros espirituales de la esperanza gloriosa que nos ha dado nuestro Señor Jesucristo.
Tit.2:11-15 dice: Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres - enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente - AGUARDANDO LA ESPERANZA BIENAVENTURADA y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo - quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
Y el apóstol Pablo enfáticamente le dice a TITO: Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie (Esto es lo que tienes que enseñar, anímalos y cuando estén en error, corrígelos. Tú tienes toda autoridad para hacerlo; así que no permitas que nadie te menosprecie).
Si tu esperanza es para esta vida, simplemente eres digno de lastima (hay razones).
Pero si tu esperanza está basada en la palabra de Dios bien enseñada: Renunciaras a toda impiedad y a todo deseos mundanos, para vivir en este siglo sobria, justa y piadosamente - aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo Tit.2:12-13.
Mi hermano y amigo si tienes esta esperanza en Cristo. Las otras cosas de esta vida no las esperamos. Ya las tenemos (Mt.6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas).
Ellas se pueden ver, y lo que ya se ve a que esperarlo. Se espera lo que no se ve. Estas son las que esperamos verlas. He aquí la FE para vivirlas oh disfrutarlas.
Como dice 1Co.2:9: Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Necesitamos hablar la verdad de Dios y confiar totalmente en ella.
Por ello el salmista dijo: “Ayúdame a hablar siempre tu verdad, confío totalmente en tus órdenes”.
No dudes en pedir ayuda a Dios para vivir en su verdad. Pero tampoco dejes de creer que él está allí, junto a nosotros. (Mt.28:20. He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén).
Jn.14:16,17 Jesús dijo: Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre - el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.
Él nos enseña oh enseñará. Jn.14:26 dice: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.
Él nos guía. Jn.16:13 dice: Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Y aun él hablará por nosotros. Mt.10:19-20 dice: Más cuando os entreguen, no os preocupéis por cómo o qué hablaréis; porque en aquella hora os será dado lo que habéis de hablar - Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu de vuestro Padre que habla en vosotros.
Ro.8:26 dice: Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Pedro poniéndose de pie y lleno del Espíritu Santo dio un mensaje poderoso a los gobernantes, al pueblo y a los ancianos de Israel (Hch.4:8).
Pablo dijo: Pues buscáis una prueba de que habla Cristo en mí, el cual no es débil para con vosotros, sino que es poderoso en vosotros - Porque aunque fue crucificado en debilidad, vive por el poder de Dios. Pues también nosotros somos débiles en él, pero viviremos con él por el poder de Dios para con vosotros - Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados (Haber fallado)? - Más espero que conoceréis que nosotros no estamos reprobados (No hemos fallado).
2Co.13:3-6. Ef.4:19. Oren por mí para cuando abra mi boca Dios me dé palabra.
Amados hermanos engrandezcamos nuestra esperanza confiando totalmente en las ordenes de nuestro Dios, y en las grandes PROMESAS que son hechas para los que le aman oh confían en El (Dios).
Amén.
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