Somos una visión explicita que salió del corazón de Dios al corazón de un hombre que fue transformado rotundamente a pensar y obrar con principios anclados en la fe inmovible que brota de la Palabra de Dios.
El impacto de la obra divina sobre el corazón de Jorge A Saavedra Lezama hizo que buscara el camino para servir bajo el régimen de Aquel que lo conquistó con hechos y no palabras solamente.
El Pastor Jorge Saavedra experimentó las llamas de fuego ardiente en el corazón y en sus huesos, amor irresistible. Jer.20:9.
Esto hizo que responda al llamado de Dios “Heme aquí envíame a mí”
Y desde ese momento, cosas comenzaron a ocurrir en la vida de este siervo de Dios, quien le dio experiencias espirituales ancladas en las Escrituras siendo así marcado por Dios para predicar y edificar la iglesia de Cristo su Señor.
Desde entonces, ha podido experimentar un crecimiento espiritual afluente y de extensión exuberante, hecho que ha compartido y comparte generosamente con los amados de Dios.
Es de todo este principio que nace su actitud al servicio de la edificación del Cuerpo de Cristo, el inicio de dos congregaciones firmes y de gran proyección eterna, como también el ministerio propagado hoy por medio de esta vía llamado “Ministerio la Familia de Dios” el mismo que no pierde su esencia: Adoración, evangelización, enseñanza y servicio.
-QUE CREEMOS?
CREEMOS, que la Santa Biblia es la Palabra de Dios y fue escrita por los hombres que de manera sobrenatural fueron inspirados por Dios revelándose a si mismo al hombre. Es la base de nuestra fe y práctica como creyentes.
CREEMOS, que Dios (ELOHIM) existe eternamente en tres personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y que estos tres son un Dios formando la Santa Trinidad.
CREEMOS, que Cristo es el eterno Hijo de Dios en su encarnación como Jesucristo. Fue concebido del Espíritu Santo y nacido de la virgen María. En su muerte en la cruz el hizo provisión para la redención del pecado.
CREEMOS, que el Espíritu Santo es una persona, es Dios y posee todos los atributos divinos, viene a morar en todo creyente, bautizándolos y sellándolos al momento de nuestra salvación y nos llena en respuesta a la confesión de pecado y entrega total. El llena con poder y unge a todo creyente para el ministerio y servicio a Dios.
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