La autoridad de un hombre de carácter está limitada solo a lo que dice su Señor
Ser un siervo de Dios, no es hacer o decir lo que se me venga en gana, un siervo de Dios está limitado solo a expresar el mensaje de su Señor o decir lo que su Señor ha ordenado.
Una persona de carácter debe negarse a tener autoridad sobre alguna cosa que el Señor no se hace responsable (no ha ordenado).
Vamos a definir lo que es carácter: Es un conjunto de atributos morales, intelectuales, espirituales que lo definen como individuo y que van a determinar nuestras decisiones, ideas y actitudes.
Primero. Una persona de carácter se niega a usar autoridad sobre algo que el Señor no se hace responsable, o no a dicho.
Entonces mi exhortación es: Porque usted tiene que mandar en la vida de los otros, si usted no es responsable de la vida por los otros.
Limítese a hacer lo que tiene o se le ha dicho que hacer: Predique con pasión y enseñe con devoción, inteligencia y sabiduría.
Haga según su responsabilidad dada o encomendada.
Recuerde que Dios nos pagará por lo que hacemos (Job.34:11, Sal.62:12, Mt.16:27, Ro.2:6, Ap.2:
23,22:12).
El Sal.24:12 dice: Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, y dará al hombre según sus obras.
Jer.18:20 dice: El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.
Debemos entender y tener presente nuestra obligación de rescatar al ignorante que va hacia la destrucción. Dios no aceptara excusas.
La biblia dice: El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero.Jn.12:48.
Dios nos recompensará por lo que hacemos según nos ha ordenado hacer. Él no nos pedirá cuentas por lo que no nos ha ordenado hacer.
Segundo. Por ejemplo que es eso de ejercer autoridad sobre hijos mayores. Dios no dio autoridad para ninguno de los señores(as) que tienen hijos mayores para ejercer autoridad sobre ellos.
Para eso no tenemos autoridad. Usted no tiene autoridad para escoger esposa o esposo para su hijo o su hija.
Dios nos ha ordenado a enseñar a nuestros hijos, e influencia a los nuestros con nuestro buen ejemplo. Por ejemplo en Dt.6:4-9, Dios nos enseña que es uno, y que debemos amarlo con la integridad de nuestro ser, y enseñarles con la máxima pedagogía de la perfección, de lo que ya hemos aprendido: Amarlo u obedecerle a ÉL.
Ef.6:4 dice: Y vosotros, padres, no provoquéis a ira (enojo) a vuestros hijos, sino criadlos o edúquenlos con la disciplina y amonestación o enseñanza del Señor.
Escuche esto que es importante, Pablo le dice a los corintios que una vez que estemos seguros de la completa obediencia de ustedes, estaremos listos para castigar o corregir cualquier desobediencia, 2Co.10:6.
Es necesario primero obedecer para ejercer disciplina sobre los otros, por eso dice: Cuando vuestra obediencia sea perfecta.
Sabe usted cuál es el problema de hoy. Nosotros estamos viendo hombres mimados que con 30, 35 años, ellos todavía están en casa en la falda de mamá.
El tipo tiene empleo, tiene salario, tiene vida, pero está amarrado. Esto hacen las madres consentidoras. Esta usted viendo. Yo sé lo que estoy hablando.
Interrumpen a sus hijos, por un desastre conyugal, ellas son las que les eligen sus mujeres, o lo interrumpen para suplantar al marido que la abandonó, etc.
Usted no puede ejercer autoridad sobre aquello que Dios no le constituyó, usted no puede ejercer autoridad o hacer que los hijos mayores tengan dependencia de usted.
En el reino de Dios ¿usted cree, que usted dirige un departamento (área) sin saberlo hacer?
¿Quién le dio autoridad para ejercer sobre los creyentes que le acompañan a usted?
Usted piensa que puede mandar sobre alguna cosa que usted no tiene autoridad ¿Qué papel es ese? Tenga cuidado con lo que hace, limítese a su responsabilidad encomendada.
Usted cree porque toma cuenta de algún trabajo en la iglesia, que ya usted puede determinar sobre las vidas de las personas. Usted está engañado.
Dios no le otorgó autoridad para eso, Que negocio es ese que usted está dando consejos en cuestiones espirituales difíciles para otros. Usted no tiene autoridad para eso.
Luego dice: No, yo soy una persona que Dios me revela, Dios habla conmigo. Dios me ha dicho.
Usted está confundiendo las cosas. Dios lo puede usar, aun para decir una palabra profética, pero usted no tiene autoridad para dirigir a esa persona.
Recuerde quien es nuestro guía (Jn.16:13). ¿Quién es responsable de la grey del Señor? 1P.5:1-4,
Hch.20:28.
Como ya he dicho usted, hasta puede tener autoridad para decir una revelación, mas no tiene autoridad para dar una mera orientación o una dirección, sino es el pastor.
Eso tiene un nombre, ¿sabe cuál es el nombre?: Usurpación de autoridad.
Sapa usted, que ni aun siendo el pastor estamos puestos para controlar a las personas, nuestro Señor Jesús nos puso como pastores de su grey pero no para controlarlas.
Él es el gran pastor. Lo que hacemos los pastores es dirigir a las personas a Jesús, a que se alimenten del alimento provisto por el gran Pastor, en cierto sentido ayudarlas cuidarlas sin perder el reconocimiento de la soberanía y poder de nuestro buen Dios.
Eso es lo que hace uno cuando sirve a Dios y camina con Dios y responde al Espíritu Santo y lo que Dios le llamó a hacer.
Creó en la sumisión, y hay algunos hermanos que se someten (respetan) a mí, pero no tengo ningún derecho de controlarlos.
Si tienen que hacer algo en el Señor y me preguntan si deben hacerlo, yo debo decirles bien hazlo, porque nuestro meta como pastor es enseñarles la Palabra de Dios, y a ser obedientes al Espíritu de Dios.
No controlarlos, no dominar su vida, ellos deben ser responsables de sus actos y aprender a confiar en Dios. No decidir por ellos, ese no es nuestro trabajo.
Nuestro trabajo como ministros es dirigir a las personas a Jesucristo y que sean como Él. Es la única cosa que Dios nos llama a hacer. Así que si tienes un pastor que trata de controlarte y decirte como debes vivir tu vida, o decidir en tu vida, pienso que debes buscar otra iglesia, porque así no es como Dios funciona.
Él nunca ha querido que controlemos a nadie. Dios es el guía y quien dirige, incluso el Espíritu Santo no nos controla. Nada pasa en la vida sin nuestro permiso o nuestro consentimiento.
Así que cuando el Espíritu Santo me habla yo puedo elegir obedecer o desobedecer, y las bendiciones no vienen simplemente por un mero amor, ellas vienen por la obediencia que es la prueba que amamos a Dios. Jn.14:15.
Así es, cuando obedecemos a Dios las bendiciones fluyen, pero no dejes que las personas que tengan autoridad, traten de controlar tu vida, manipular tu vida.
Muchas veces pueden sentirse bien con ellos, debido a su baja autoestima. Pero un verdadero siervo de Dios nunca, nunca te controlará como hijo de Dios. Siempre te guiara y animara a volverte el mejor ser que Dios quiere que seas.
Eso es lo que hago como pastor, yo quiero lo mejor para el pueblo de Dios pero si ellos no lo quieren aceptar yo no puedo hacer nada por ellos.
Moisés sacó a los hijos de Israel de Egipto, pero ellos no quisieron entrar a la tierra prometida debido a su mentalidad y la forma en que vivieron su vida, así es que todos murieron en el desierto.
Moisés no los forzó a entrar. Lo mismo hoy, ningún pastor puede forzarnos a hacer algo. Dios no nos dijo que lo hiciéramos.
Tenga muy presente en su vida que una persona de carácter debe negarse a tener autoridad sobre alguna cosa que el Señor no se hace responsable (no ha ordenado).
Tengo una necesidad de decir algo más y muy importante sobre la usurpación de autoridad:
Mi hermana ¿usted tal vez no haya, que está usurpando la autoridad de su marido?
Pregunto con delicadeza y todo el respeto que usted se merece: ¿Quién le dijo que usted es la cabeza del hogar, quien le dijo eso? Cuidado que debe haber una cosa herrada en ese negocio.
La mujer fue hecha para colaborar en el desempeño de la autoridad del marido.
1Co.11:3 dice: Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.
Ef.5:21-24 dice: Someteos unos a otros en el temor de Dios. 22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23 porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. 24 Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo.
El pasaje sigue hablando sobre la responsabilidad y el buen trato del marido a su esposa y familia. (Ef.5:25-31, y 1P.3:1-7 nos habla del Asunto).
En ningún momento la biblia habla de algún maltrato entre esposos, simplemente la biblia está hablando de orden y responsabilidades.
Aquí la sumisión es un acto de orden divino en una relación dada en el matrimonio. Nunca se exige sometimiento de unos seres humanos a otros, ello solo puede tener lugar sobre la base de la confianza y la voluntad, esto es, al creer la Palabra de Dios y estar dispuesto a aprender a crecer espiritualmente a través de las relaciones con los demás.
Sin embargo déjeme decirle algo que en este momento le puede cambiar la vida.
Déjeme decirle la confusión que existe hoy: Hay mujeres que actúan con dinamismo, son temperamentales, son muy activa. Sin embargo, el hombre es más cayado, más tranquilo, pero eso no quiere decir que no tiene autoridad. Él tiene una autoridad delegada.
No estoy hablando de hombres sumisos, hombres que conocen su posesión de varón, y si es sumiso, porque usted ocupa el lugar de él. Y lo que él quiere es exactamente eso, que usted ocupe su lugar para ser lo que él es: Dejado, desidioso, despreocupado y mantenido.
Y usted, como una entrometida se desvela y trabaja duro para ocupar el papel de autoridad que Dios no le dio.
Muchas veces no es culpa de la mujer, es solo del hombre. Dios no habló con Eva, él habló con Adán.
Esta es una ley que no ha cambiado, Dios dio la responsabilidad al hombre (Gn.2:15-17), y cuando la mujer fue atraída a la prohibición divina por la tentación del diablo, Dios llamó al hombre a pedirle cuentas, no a la mujer (Gn.3:1-15).
1Ti.2:14-15 dice: y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión - Pero se salvará engendrando hijos, si permaneciere en fe, amor y santificación, con modestia.
La clave para el bien matrimonial sin perder el orden y las responsabilidades que Dios dio es: Someteos unos a otros en el temor de Dios (Ef.5:21).
Someteos en el temor de Dios significa concordar en vivir bajo el orden y la dirección de Dios.
Esto también significa juntos o en unidad y armenia obedecer o adorar a Dios.
No olvide que una persona de carácter, se niega a ejercer autoridad sobre algo que el Señor no le hizo responsable o no le dio.
Esto vale para cualquier área de la vida, si usted se entromete en algo que no le dieron autoridad, solo causará muchos problemas.
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