jueves, 9 de julio de 2020

AMOR

AMOR

Vs.47. “Y me regocijaré en tus mandamientos, los cuales he amado”

           “Me siento muy bien siguiendo tus mandamientos, porque los amo”

Hoy hablaremos del AMOR, pero del amor reciproco, aquello que corresponde al ser amado.

Mejor dicho del amor que debemos tenerle a Dios. Aquella expresión del corazón bajo principios oh acuerdos sellados bajo juramento y testigos (Afirmación oh negación de una cosa, poniendo a alguien por testigo)

Cuando Moisés advirtió a Israel sobre la idolatría y la desobediencia dijo: Cuando hayáis engendrado hijos y nietos, y hayáis envejecido en la tierra, si os corrompiereis e hiciereis escultura o imagen de cualquier cosa, e hiciereis lo malo ante los ojos de Jehová vuestro Dios, para enojarlo - Yo pongo hoy por testigos al cielo y a la tierra, que pronto pereceréis totalmente de la tierra hacia la cual pasáis el Jordán para tomar posesión de ella; no estaréis en ella largos días sin que seáis destruidos. Dt.4:25,26.

A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia - amando a Jehová tu Dios, atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre la tierra que juró Jehová a tus padres, Abraham, Isaac y Jacob, que les había de dar. Dt.30:19,20.

Cuando acabó de escribir la ley la puso junto al arca y también dijo: Tomad este libro de la ley, y ponedlo al lado del arca del pacto de Jehová vuestro Dios, y esté allí por testigo contra ti. Dt.31:26.

Estas son las mismas palabras que Jesús dijo: Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo - El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue; la palabra que he hablado, ella le juzgará en el día postrero. Jn.12:47,48

El amor es un principio divino, es un atributo de nuestro Dios; es por ello que las escrituras hacen una declaración muy definida diciendo: “Dios es amor” 1Jn.4:8,16.

El amor de Dios es como el perdón verdadero.

El amor es el principio de la creación, Dios lo creo todo por amor.

El amor en la existencia es indispensable, si no hay amor no existe nada.

Hoy gracias a Dios que podemos darnos cuenta que no solo hemos sido creados por amor, si no que tenemos que albergar el amor de Dios en nuestro corazón.

Este es el amor que vale, oh el verdadero amor. El amor de Dios; el resto puede ser:

Una PASIÓN.  = Amor EROS oh erótico.

Una INCLINACIÓN AFECTIVA de interés especial asociada a alguien cercano = FILEO. Esto se puede ver muy claramente en Jn.21:15-17. Cuando Jesús le pregunta a Pedro: ¿Pedro me amas más que estos? - ¿Me amas? - ¿Me amas?...

Una ACTITUD DE ENTREGA Y AFECTO entre padres e hijos, entre hermanos y esposos en un buen matrimonio = STORGE. Esto lo vemos en Ro.12:10. Cuando dice: En cuanto a su amor fraternal, que haya entre ustedes una profunda amistad y afecto familiar.

Pero el AMOR DE DIOS tiene diferencias, es la base de la vida, no es una pasión, no es una inclinación afectiva, ni una entrega afectiva familiar.

El amor de Dios es el AGAPE, palabra griega que la define como la naturaleza misma de Dios.

Nosotros estamos acostumbrados a pensar del amor como de un sentimiento, pero eso no es necesariamente el caso con el amor AGAPE = Amor de Dios.

Ágape es amor a causa de lo que hace no debido a como se siente.

Dios de tal manera Amó (ágape) que dio a su Hijo. No se sintió bien Dios al hacer eso, pero fue lo que por amor debía hacer.

Cristo de tal manera Amó (ágape) que dio su vida. Él no quería morir, pero él amó. Así que hizo lo que Dios requirió. (La biblia dice: Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú - Otra vez fue, y oró por segunda vez, diciendo: Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad - Y dejándolos, se fue de nuevo, y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. Mt.26:39, 42, 44.

Una madre que ama a su bebe enfermo permanecerá despierta toda la noche cuidándolo, lo cual es algo que ella no desea hacer, pero es un acto verdadero de amor ágape.

El ágape no es simplemente un impulso generado por sensaciones. Más bien el amor ágape es un ejercicio de la voluntad, una decisión deliberada. Que tiene principios, que tiene una base que debe ser considerada, esa es la Palabra de Dios.

Esta es la razón por la cual Dios puede ordenar que amemos a nuestros enemigos.

Mt.5:44 dice: Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen.

Ex.23:4,5.También dice: Si encontrares el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo -  Si vieres el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿le dejarás sin ayuda? Antes bien le ayudarás a levantarlo.

Él no nos ordena que “tengamos buenos sentimientos” para con nuestros enemigos, si no a tener una actitud amorosa y concreta hacia ellos.

El amor ágape se relaciona con la obediencia y el compromiso y no necesariamente con el sentimiento y la emoción.

AMAR es OBEDECER a Dios. Jesús lo dijo: Si me amáis, guardad mis mandamientos. Jn.14:21.

El salmista está hablando de ese amor AGAPE en su corazón, el cual lo hace obedecer a Dios con gozo, por ello expresa: “Me siento muy bien siguiendo (obedeciendo) tus mandamientos, porque los amo (los obedezco).

Esta es la clave del verso 47. AMOR reciproco que corresponde a Dios. Amor del mismo género con la misma esencia.

Esto no puede suceder antes que uno reciba u obtenga en el corazón ese amor a través de la fe.

Para ello aplicamos Jn.3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

Hay que abrir el corazón y recibir ese amor de Dios (Cristo) para poder ser compatible; solo de esa manera se puede corresponder u amar a Dios.

Este es el amor que obedece con deleite y comparte con mucha satisfacción al que lo necesita (Al hombre sin Cristo, al mundo).

El amor de Dios no es invisible, se ve o se nota a través de las acciones sobre nuestros hermanos y semejantes. Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? 1Jn.4:20.

Si la obediencia es la expresión del amor hacia Dios, y si decimos que le amamos. Entonces deleitémonos obedeciendo a Dios amando a nuestros hermanos. 1Jn.4:21 dice: Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.

El amor de Dios no anda a la deriva, ello tiene dirección, y es puro. Sal.119:105 dice:. Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.

El amor de Dios no es estático, se desarrolla. El apóstol Pablo dice: Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor - seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura - y de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios. Ef.3:17-19. Esto es crecimiento.

1Ts.3:12,13.Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros - para que sean afirmados vuestros corazones, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos.

Nada ni nadie se desarrolla sin el proceso de crecimiento bajo la base de alimento.

Cuando obtenemos el amor de Dios por la fe en Cristo, debe seguir el proceso de crecimiento bajo el régimen alimenticio de la palabra de Dios.

Jesús dijo: Mt.4:4. Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

El proceso de nutrición con la palabra de Dios, es haciendo la voluntad de Dios (Jesús dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra. Jn.4:34). Y esto bajo acciones del proceso pedagógico tales como:

Leer: En Dt.17:19,20. Encontramos las instrucciones sobre un rey para leer cuando dice: Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra; - para que no se eleve su corazón sobre sus hermanos, ni se aparte del mandamiento a diestra ni a siniestra; a fin de que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.

1Ts.5:27, Ap.1:3.

Escuchar: El Sal.85:8 dice: Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, para que no se vuelvan a la locura.

Pr.15:32, Jer.7:23.

Examinar, Inquirir, indagar, interrogar: Pr.4:26,27 dice: Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos - No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal. 2Co.13:5,1Ts.5:21.Is.34:16, Esd.7:10.

Escudriñar, buscar: Jn.5:39 dice: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Lam.3:40, Hch.17:11.

Meditar, considerar, pensar: Jos.1:8 dice: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.

Sal.1:2,119:15,78.

Probar, gustar: 1Pd.2:2,3 dice: Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación - si es que habéis gustado la benignidad del Señor.

No hay duda que el amor de Dios en el corazón del hombre se desplaza por la senda de la justicia de Dios en obediencia a su palabra.

No hay otro proceso base, fuera de la palabra de Dios para desarrollar o asegurar el amor de Dios en nuestro corazón.

Esdras marca muy bien el proceso de desarrollo del amor de Dios a través de su palabra. Esd.7:10.

1° Preparar = Disponerse para un fin, comunión, relación (Recibir el amor de Dios, Jesús en el corazón)

2° Inquirir = Examinar, indagar, interrogar, preguntar.

3° Cumplirla = Hacerla práctica, obedecerla.

4° Enseñarla = instruir, compartir.

Si amamos a Dios. Seremos felices obedeciendo sus mandamientos (P de D). Obedecer es la clave de la felicidad. Es una dicha para el verdadero cristiano.

No hay otra manera de expresar el amor hacia Dios, solo obedeciéndole.

Si así lo haces aseguras esta verdad bíblica, y esto debe llevarte a preparar siempre para no perderte en el desierto seco y desolado de la esterilidad pecaminosa, o en la espesa multitud de la humanidad con sus deseos efímeros y pasajeros. (1Jn.2:16,17. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo - Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre).

Es mejor permanecer haciendo la voluntad de Dios por medio de prepararnos, inquirir, cumplir y enseñar la palabra de Dios que permanece para siempre (1P.1:25). Ante la negligencia oh insensatez de aquellas vírgenes que escucharon la voz de su Señor cuando les dijo: De cierto os digo que no os conozco (Mt.25:1-13).

Si así lo haces puedes decir gracias Señor, con un corazón sincero, contrito y humillado, y expresar alegremente como el salmista: “Me siento muy bien siguiendo (obedeciendo) tus mandamientos (Tu palabra) porque los amo (obedezco)”.

Amén.

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