jueves, 10 de agosto de 2017

ESTUDIOS SEMBITERVAP


SEMBITERVAP


lunes, 15 de mayo de 2017

Encuentro interdenominacional


martes, 9 de mayo de 2017

EJEMPLOS DE MADRES EN LA BIBLIA A SEGUIR





Pr.31:28-31. Sus hijos hablan bien de ella, y su esposo la alaba y dice: - «Hay muchas mujeres buenas, pero tú eres la mejor de todas» - La gracia y la belleza son engañosas, pero la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza - Que se le dé el reconocimiento que merece; y se le felicite en público por todo el bien que ha hecho.
·  Entre muchos días especiales en el año, hay un día como hoy que se celebra el día de la madre, y este día se celebra mucho más que el día del padre.
Is.49:15 dice: ¿Se olvida una madre del bebé que amamanta? ¿No tiene compasión del hijo que dio a luz? Aun si eso pasara, yo (Dios) no te olvidaré.
Tenemos que reconocer que, en muchas familias, es la madre quien ha marcado la diferencia en la vida de sus hijos no el padre; es la madre que ha estado a su lado, es la madre quien los ha sacado adelante en la vida, es la madre quien ha forjado sus vidas con esfuerzo y dedicación.
(Cuidado con caer al feminismo, sabiendo que hay buenos padres que cumplen su rol con responsabilidad, y eso es lo ideal).
·  Otra cosa, debemos tener muy en claro que la biblia diferencia entre mujeres y madres.
Madre tiene como antecedente la concepción (Concebir, quedar fecunda la hembra – Fecundar es producir una cosa) de un ser.
Para una mejor explicación recordemos la condición de Ana (1S.1:1-28). Imagínese estéril y sin fruto o prole (linaje o descendencia). Su condición era triste e insegura del amor de Elcana su esposo.
Aunque el esposo demostraba amor, brindándole cosas. Vs.5. Ana no tenía satisfacción y sabía que el amor no estaba consumado.
La consumación del amor en el matrimonio es un hijo - Por su puesto estamos hablando de dos voluntades en mutuo acuerdo. (Las excepciones no las hablaremos por hoy).
Exactamente el hijo es quien le da el derecho a la mujer de ser madre – Y madre es el privilegio que resuelve el conflicto de la mezquindad humana, otorgándole Dios la gran oportunidad de ser un medio de influencia bendita sobre la humanidad creciente y la esperanza de salvación.
·   Es importante también tomar en cuenta que hay muchas mujeres que Dios ha querido que no tengan hijos, pues de seguro que Dios tiene otros propósitos para sus vidas,
Pero muchas mujeres deben de saber que Dios les da la bendición de convertirse en madre y, deben tomar con mucha seriedad esa responsabilidad.
·  Toda mujer que Dios le ha permitido ser madre tiene que saber que su papel de madre puede tener un impacto muy grande, tanto positivo como negativo sobre la vida de sus hijos, y por ende en la sociedad, pues la madre es la primera que da afecto al niño, es la primera maestra, la madre es la primera que disciplina, es la primera que alimenta, y todo esto tiene un efecto muy grande en la vida de sus hijos.
Su influencia es determinante para que sus hijos e hijas tengan una vida de bendición.
Hoy nos avocaremos a explicar algunos características o ejemplos de algunas madres en la biblia que son dignos a seguir y por medio de los cuales podemos ver, y así nuestras madres sean bendecidas para tener una influencia positiva en la vida de sus hijos: Veamos estos ejemplos de madres dignas a seguir:
I. Jocabed la madre de Moisés. (Ex.2:1-10)
·  Cuando Jocabed quedó embarazada el decreto de faraón estaba vigente, si era niña viviría si era niño tenía que morir.
Cuando llegó el momento del parto ella supo que era varón, es decir tenía que morir, pero ella valientemente a pesar de todo, decidió esconderlo para preservarle la vida.
·  Hoy en día en nuestro país hay muchímas Jocabed, es decir mujeres que a pesar de que quizás se dieron cuenta de su embarazo no en una buena época, solteras, sin dinero, jovencita, rechazadas por el padre del bebé, avergonzadas por su familia, pero valientemente dijeron en su corazón: No lo voy a matar (abortar) voy a tener él bebe.
·  Quizás no has podido darles a tus hijos la ropa más cara que él o ella hubiera querido, y tu también, no has podido darle una casa con lujos o una educación en un colegio privado, pero has marcado la diferencia en su vida porque a pesar de todo lo que tuviste que sufrir por haber salido embarazada decidiste que tu hijo (a) tenía que nacer y darle lo mejor. Y lo mejor no es la apariencia y la vanidad de esta vida sino el amor de madre y el amor de Dios que tiene que ver con tu fe.
II.  Ana la madre de Samuel (1S.1:26-28, 2:18-19)
·  Ana era estéril pues oró grandemente por concebir un hijo, y el señor se lo dio y de esa manera él Señor le regaló la bendición de ser madre.
·  Pero cuando su hijo nació, ella lo dedicó al Señor, cumplió su voto de llevarlo a la casa de Dios y la biblia dice que Samuel creció allí, Samuel vivía en el templo, en la casa de Dios. Samuel era consagrado para Dios desde su niñez.
·  El que Samuel viviera en la casa de Dios marcó una gran diferencia en la vida de el joven Samuel. Samuel era un joven que agradaba a Dios y daba testimonio de que era un hijo Dios, un siervo de Dios ante los hombres, la gracia de Dios estaba con él.1S.2:26,3:19.
·  Jesús el Hijo de Dios también creció en sabiduría, en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres.Lc.2:40,52. Aunque era Hijo de Dios, sus padres: María y José le influenciaron su devoción y su fe. Entendieron su responsabilidad ante su Dios, que He herencia de Jehová son los hijos y cosa de estima el fruto del vientre. Sal.127:3.
·  Cuantas madres han clamado grandemente por tener sus hijos, pero hoy que los tienen no los traen a la casa de Dios, los dejan en casa, no los traen a la escuela bíblica o dominical, algunos tienen sus razones: Creen que los pueden golpear, les pueden contagiar una enfermedad, piensan que las maestras no están pendientes de ellos, etc.
·  Pero no se dan cuenta de la gran bendición, lo que es que nuestros hijos crezcan en la casa de Dios.
·  Que irónico es que en vez de traerlos a la casa de Dios los llevemos al cine, a comer, al colegio, etc., pero no los queramos traer a la casa de Dios. Dedica tus hijos a Dios, conságralos trayéndolos a la casa de Dios.
·  Recuerda que, si los consagras a Dios tu niño será instruido en la Palabra de Dios o en los caminos del Señor, entonces, aun cuando fuere viejo no se apartará de él. Pr.22:6.
III.    La madre de los hijos de Zebedeo (Mt.20:20-23)
·  La madre de los dos discípulos de Jesús, Jacobo y Juan (Mt.4:20). Estos eran los más allegados al Señor, realmente su madre no sabía lo que estaba pidiendo.
Mt.20:20-23: Entonces se le acercó la madre de los hijos de Zebedeo con sus hijos, postrándose ante él y pidiéndole algo - Él le dijo: ¿Qué quieres? Ella le dijo: Ordena que en tu reino se sienten estos dos hijos míos, el uno a tu derecha, y el otro a tu izquierda - Entonces Jesús respondiendo, dijo: No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber del vaso que yo he de beber, y ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? Y ellos le dijeron: Podemos - Él les dijo: A la verdad, de mi vaso beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis bautizados; pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo, sino a aquellos para quienes está preparado por mi Padre.
Es de admirar los deseos y planes que esta madre tenía para sus hijos, ellos eran pescadores pero su madre tenía un deseo más grande para ellos.
·  Era una mujer muy inteligente, no anduvo hablando con personas influyentes, para bendecir a sus hijos, sino que se fue directamente donde Jesús.
·  En realidad, la petición que la madre de estos jóvenes hiciera a Jesús no era posible que el Señor se la concediese, eso ya estaba determinado por el Padre.
Pero no te desanimes mamá, hay otras muchas peticiones que las madres pueden hacer por sus hijos y el Señor tiene todo el poder para concederles.
·  Mi hermana no ande buscando cosas u hombres con dinero para sus hijas, póngalas en las manos del Señor y el hará realidad sus deseos. “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.Sal.37:5”
·  No se canse de orar por el futuro de su vientre, sus amados hijos(as), no se canse de suplicarle y pedirle al Señor que cumpla sus promesas sobre sus hijos. “El cumplirá sus deseos”.
IV.    Eunice y loida, la madre y la abuela de Timoteo (2Ti.1:3-5)
·  Si hay algo que marca una gran diferencia en la vida de un hijo, es la fe no fingida, la fe real, de una madre, de un padre, y en el caso del siervo Timoteo era la fe de su madre y su abuelita.
El apóstol Pablo dice: Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche y día - deseando verte, al acordarme de tus lágrimas, para llenarme de gozo - trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro de que en ti también. 2Ti.1:3-5.
·  El caso del siervo (Joven pastor) Timoteo es el caso de muchos jóvenes cristianos hoy en día, su mamá y su abuela son cristianos pero su padre es inconverso, así era con Timoteo (Hch.16:1), pero a pesar de la influencia negativa de tener un padre pagano es decir idolatra, Timoteo se convirtió en un gran siervo y predicador de la palabra de Dios, ¿por qué? porque su madre y su abuela tenían una fe genuina, un cristianismo auténtico y real no fingido.
·  Si hay algo que marca la vida de nuestros hijos es que nuestro cristianismo sea real, que no haya diferencias entre sus padres ni en la iglesia ni en sus casas.
Los primeros que deben ver que el poder de Dios cambia verdaderamente las vidas de las personas son nuestros hijos.
Concluimos diciendo:
Estas madres son las que deben servir al Señor no solo con sus hijos sino también sirviendo a otras mujeres y madres para que el mundo se arregle y gocemos de una gloriosa eternidad.
Por ello Tit.2:3-5 dice: Las ancianas (madres mayores, con experiencias, maduras y fieles al Señor) deben vivir de una manera que muestre reverencia y respeto a Dios, que no hablen mal de los demás y que no sean esclavas del vino. Deben enseñar el bien - para que aconsejen a las más jóvenes a amar cada una a su esposo y a sus hijos - Las jóvenes deben aprender de ellas a tener buen juicio y un corazón puro, a cuidar la casa, a ser amables y a estar dispuestas a servir a su esposo. Así nadie podrá criticar el mensaje que Dios nos dio.

Que bendición es ser una madre fiel a su Señor y, ejemplar para todos los de su casa, y todo el contorno que le rodea.
De estas son las que sus hijos hablan bien de ellas, y su esposo la alaba y dice: - «Hay muchas mujeres buenas, pero tú eres la mejor de todas» - La gracia y la belleza son engañosas, pero la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza - Que se le dé el reconocimiento que merece; y se le felicite en público por todo el bien que ha hecho.
Estas son las madres que queremos en la iglesia, en nuestra ciudad, en nuestros pueblos y en el mundo entero, que sin duda algunas son estas las que irán al cielo y con ellas toda su casa. Amén.
Dios le bendiga.

miércoles, 19 de abril de 2017

RESTAURACION MATRIMONIAL



RESTAURACION MATRIMONIAL 
Antes del tema en sí, haremos un preámbulo para fortalecer la idea de amor y servicio en el matrimonio.
Empezaremos recordando acontecimientos de la creación de Dios, para así entender algo de la razón y el alcance de nuestro hacer, encomendado por Dios.
La biblia dice: Que el día sexto Dios creo seres vivientes según su género y especie, y también dijo: Hagamos al hombre a: (Gn.1:24-31).
Ø Nuestra imagen (representación = Persona que hace las veces de otra, individuo que sobresale en su especie). Nuestra imagen, parece referirse a cualidades como la razón, personalidad, intelecto y capacidades de relacionar, escuchar, ver y hablar (Todas estas aptitudes, Dios otorgó a los seres humanos).
Conforme a nuestra semejanza = Relación entre personas o cosas que tiene características comunes. Parecerse.
Y señoree = Tener poder (mandar en una cosa como dueño, apoderarse de una cosa. Sujetar las pasiones a la voluntad).
En los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Gn.1:26.
Ø El vs.27-28 dice: Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra lo creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificaos y multiplicaos; llenad la tierra,
Y sojuzgadla = Ejercer control (Sujetar, dominar, someter, avasallar, subyugar).
Y señoread = Tener poder.
En los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
¡Dios creó al hombre para ser el agente (que obra por otra) de su reino, para gobernar y sostener al resto de la creación, incluyendo las agresivas fuerzas satánicas que pronto la invadirían! ¡Pero no para Sojuzgad y Señoread oh ejercer control y poder sobre el hombre!
Estas dos palabras tienen relación con aquella palabra muy usada en el tiempo, y especialmente en nuestros días, y esta es la palabra “Líder”.
Hay muchos conceptos para esta palabra:
-       Líder = Líder alguien que va delante
-       Líder = Influencia, etc.
-       Líder = jefe = Capataz, patrón. Caudillo = Adalid, jefe, cabecilla.
Entonces hagamos un hincapié para examinar a que liderazgo se refieren estos versos de Gn.1:26-28.
¿Sobre qué lideraría el hombre según estos versos?
De seguro que no encontrará que es sobre el hombre, sino sobre los peces, las aves, las bestias, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y usa las dos palabras enfáticamente:
1-    Señorear = “Tener poder”.
2-    Sojuzgad = “Ejercer control”
En realidad, no estaría completo el significado de esta palabra, si el liderazgo no tiene poder y ejerce control, sobre algo o alguien.
Si volvemos al verso 26 – 28, recordaremos que este liderazgo que Dios dio al hombre fue: Sobre los peces, las aves, las bestias, etc.; pero no sobre el hombre.
Sin embargo, la vida o existencia está hecha bajo órdenes y responsabilidades; y eso es muy claro en las Escrituras. Él único que tiene “Poder” y “Control” absoluto sobre toda su creación existente, es Dios.
Dios, dio al hombre solo el “poder y, el ejercer control” sobre aquello que estaba hecho para cubrir sus necesidades y alcanzar el retorno de su gloria (Los peces, las aves, bestias, etc.). Pero no sobre el hombre.
Solo Dios es quien tiene el poder, y puede ejercer control absoluto sobre el ser humano.
Sin embargo, Dios nos hace notar en las escrituras que hay una influencia negativa que es enemiga de lo puro, santo, perfecto y amoroso de Dios, para distorsionar el encargo primitivo de Dios hacia el hombre.
Gn.3. Nos narra la maldad de satanás influenciada sobre el hombre. Esta es la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Ap.12:9.
Ef.6:11,12. Nos narra las invisibles maniobras del infierno que cautivan la humanidad y asechan al creyente.
1P.5:8. Nos habla de una agresiva hostilidad del diablo lista para destruir a los buenos hombres.
Jn.8:44. Nos habla de un hecho triste que nos revela acciones de paternidad diabólica.
¿Entonces? Esto nos llevaría claramente a entender que hay una:
-       Influencia del bien
-       Influencia del mal
Esto es determinante para el hombre; y es el hombre quien por su libre albedrio, determinará la aceptación de su influencia.
Ø Jesús, marcó la influencia del bien con la grandeza del servicio (Siervo)
Y la influencia del mal es aquel hecho que refuta el servicio de Dios y a Dios, y por ende al ser.
Todo hombre que pierde la influencia del bien, quebrantará el cumplimiento de sus deberes y usurpará el derecho de los otros.
Al usurpar el derecho de los otros, rompe los límites de la encomienda divina de sojuzgad y señoread, aquello que está hecho para cubrir sus necesidades y alcanzar el retorno de su gloria (Los peces, las aves, bestias, etc.). Pero no sobre el hombre.
Este desvió o transgresión, es el originador de aquel acto llamado “Explotación del hombre por el hombre”. Y aquí existe:
-        El interés mal sano
-        El aprovecharse de los demás.
-        La manipulación dominante, etc.
En esta pequeña explicación, solo hemos querido enfatizar la claridad de nuestro señorear y sojuzgad, contemplando los límites que Dios nos encomendó: Los peces, las aves, las bestias, etc.; pero no sobre los seres humanos; lo cual prima entre los hombres; y esto es lo que dijimos: “Explotación del hombre por el hombre” = Tener poder y ejercer control sobre los seres humanos.
Ø Tenemos que recordar que nuestro reino no es de este mundo, y nuestro liderazgo por decir así debe traslucirse en servicio, ser SIERVO”. No un jefe (Capataz, patrón), caudillo (Adalid, jefe, cabecilla), tirano, déspota y abusador de los incautos, débiles y frágiles seres que nos acompañan en esta vida.
Recuerde, no sabemos del mañana ¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.Stg.4:14.
Deberíamos confiar en el Señor, dejar nuestro orgullo y arrogancia porque es malo. Porque si uno sabe hacer el bien, y no lo hace está pecando. Stg.4:15-17.
Ø Nuestro encargo es servir, y nuestro liderazgo en el ámbito cristiano debe traslucirse en: Ejemplo, siervo, hermano, compañero, amigo, padre, administrador, buena influencia.
Jesús dejó muy marcada esta actitud de siervo, basada en su relación con el que ordenó sojuzgad y señoread. Su vida era totalmente influenciada por el bien (Dios el Padre Jn.4:34,5:30,6:38, He.10:7).
Él dijo que no vino para ser servido sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Él es el ejemplo a seguir. Mt.20:25-28, Lc.22:25,27.
Jesús redefine el significado de la grandeza, revirtiendo (volver una cosa a la propiedad de su primitivo dueño) los valores del mundo. La verdadera grandeza se mide en términos de servicio sin pensar en recompensa.
El mismo Jesús ofreció el más alto ejemplo de servicio en su muerte expiatoria.
Él es el Hijo del Hombre, él Siervo sufriente (Is.52:13-53:1-12, Mt.12:17-21). El no confundió a la gente con sus palabras, menos con sus hechos.
Él dijo yo soy siervo (He venido a servir y no a ser servido. Mt.20.28).
Vale la pena esclarecer la palabra “Siervo”
La palabra “Siervo” significa “esclavo” ser dominado y controlado totalmente por el ejercicio de poder. Ro.6:16. Sea del bien o del mal (Dios o el diablo).
Algunos de estos poderes nos influenciarán, y esta influencia reflejaremos y compartiremos.
-       Serás siervo del bien = De Dios
-       Serás siervos del mal = Del diablo o el pecado.
Ro.6:16-22 hace notoria la consecuencia de nuestra influencia de Dios o del pecado, cuando dice: ¿No sabéis que, si os sometéis a alguien como esclavo para obedecerle, sois esclavo de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?
Ø Vale la pena incrementar un poquito más para profundizar el significado de siervo; pero de Dios.
Doulos, es una palabra griega que significa siervo, esclavo, servidor.
      Veamos lo que implica serlo:
1)    Implica obediencia absoluta.
No tiene derechos propios de ninguna manera.
Está ligado por una total e incuestionable obediencia.
2)    Implica humildad absoluta.
No piensa en sus privilegios sino en sus deberes.
No piensa en sus derechos sino en sus obligaciones.
Ha perdido su propia identidad para servir a Dios.
3)    Implica lealtad absoluta.
No tiene interese propios porque está plenamente entregado a Dios.
Las ganancias y las preferencias propias no entran en sus cálculos, su lealtad es para con Dios.
4)    Pero aun así en el trasfondo de todo, la palabra esclavo implica un cierto orgullo.
Lejos de algo deshonroso, este era el título con el cual eran conocidos los grandes hombres del A.T. Moisés era el doulos de Dios. (1R.8:53, Dn.9:11, Mal.4:4),y lo mismo eran Josué y Caleb(Jue.2:8,Nm.14:24),al igual que los grandes patriarcas, Abraham, Isaac y Jacob(Dt.9:27),así como Job.(Job.1:8)y también Isaías(Is.20:3).
Doulos es característicamente el titulo por el cual eran conocidos los profetas (Am.3:7, Zac.1:6, Jer.7:25) Al tomar el título de doulos los apóstoles y los siervos de Dios (Stg.1:1) se colocan en la grandiosa sucesión de aquellos que encontraron su libertad, su paz y su gloria en la perfecta sumisión a la voluntad de Dios.
La única grandeza a la cual el cristiano puede aspirar jamás, es la grandeza de ser “SIERVO DE DIOS OH ESCLAVO DE DIOS Y DEL SEÑOR JESUCRISTO. (DOULOS)”.
El mismo hecho de conocer un poquito más el significado de ser siervo de Dios, y ser influenciados por el bien, y a su vez entender la encomienda de sojuzgad y señoread como al principio de la creación, nos librará de ejercer poder y dominio sobre nuestros semejantes; mejor dicho solo serviremos e influenciaremos de lo que somos influenciados.
Esta pequeña introducción solo ha tenido el objetivo de aclarar y llevarnos al propósito del tema en sí: “RESTAURACION MATRIMONIAL”.
Y así ayudarnos a esclarecer nuestro servicio de amor en el matrimonio, en el hogar, iglesia, etc.
Entonces vayamos al tema en sí.

RESTAURACION MATRIMONIAL
¿Qué es el matrimonio? = La unión legal (conforme a la ley) del hombre y la mujer.
Este es el sacramento que establece dicha unión desde el punto de vista religioso.
Para los cristianos que creemos en la Palabra de Dios, es la unión del hombre y la mujer bajo la obediencia de los principios divinos.
Cuando hablamos de principios divinos no solo debemos ir a la consumación del matrimonio, sino también a los principios que influencian y regirán un matrimonio feliz.
Es bueno que el hombre antes de consumar el matrimonio tenga una observación o escuche el consejo de Dios, y alinee todas sus inquietudes amorosas bajo ese régimen.
Para continuar recordemos la explicación pre ambular, la misma que hemos aclarado que nuestra encomienda de:
Señoread   = Tener poder (mandar en una cosa como dueño, apoderarse de una cosa. Sujetar las pasiones a la voluntad).
Y sojuzgad = Ejercer control (Sujetar, dominar, someter, avasallar, subyugar)
Está limitada a aquello que estaba hecho para cubrir necesidades y alcanzar el retorno de su gloria (Los peces, las aves, bestias, etc.). Pero no sobre el hombre.
Nuestro encargo es servir, y nuestro liderazgo en el ámbito cristiano debe traslucirse en: Ejemplo, siervo, hermano, compañero, amigo, padre, administrador, buena influencia.
Cuando leemos Gn.2:18,21-25. Dios dijo: No es bueno que el hombre este solo, le haré ayuda idónea para él. Desde el verso 21 al 25 vemos todo el acto creativo de la mujer.
En esto encontramos una distancia abismal para ejecutar la palabra señoread y sojuzgad.
Dios trató con cuidado y delicadeza el acto milagroso de la creación de la idónea del hombre
(Idónea = Que tiene suficiencia, capacidad o aptitud - buena disposición natural o adquirida para un cargo)
La costilla fue seleccionada probablemente como parte simbólica de lo más íntimo de la anatomía de Adán. Y que Dios la pusiera a su lado, le dio la capacidad de reconocer que era parte de su vida, era un ser humano como el, era hueso se sus huesos y carne de su carne.
Era el complemento para la integridad del matrimonio ideal y cumplir la encomienda de señorear y sojuzgar.
La conclusión de esta unión amorosa debería llevarlos al respeto y al compañerismo, con lealtad el uno para el otro, y ambos para Dios (Ef.5:21).
Debemos recordar que somos creados de una sola mano para ser una sola carne, esto es como si fuera su propia vida. (Ef.5:28,29).
La intimidad corporal era como si fuera su propio cuerpo, se conocían lo más íntimo de su ser y con transparencia. Gn.2:25.
De toda esta unión hombre y mujer, llámese matrimonio, tiene un acto fundamental que se llama servicio. Y esto es, el uno para el otro y ambos hacia Dios.
Lo que no puede hacer el hombre lo puede hacer la mujer, y lo que no puede hacer la mujer lo hace el hombre. Eso se llama ayuda mutua o servicio mutuo.
Claramente vemos que aquí entre hombre y mujer (seres humanos) no funciona: Señoread y sojuzgad.
Qué bueno es esclarecer esto para restaurar el matrimonio, que en estos últimos tiempos se ha degenerado tanto, y que se ha vuelto la preocupación de muchos.
Es por eso que hoy en día escuchamos toda receta y consejo sobre como tener un matrimonio feliz.
Estas recetas no solo son de personas cristianas, también del mundo secular.
Conferencias de como tener un matrimonio o un hogar feliz, están a la orden del día o a cada paso.
Qué bueno que lo haya, en algo a de ayudar. Pero con sinceridad después de las conferencias la mayoría de los participantes vuelven a vivir su verdadero calvario matrimonial, etc.
¡Ha! y esto tiene un costo, también tienen nombres o títulos muy llamativos.
Mis queridos amigos y hermanos, la verdad es que siempre estamos yendo a la copa del árbol, solo queremos recoger frutos, por no decir platita y haya magia de cambios.
Nadie quiere buscar la buena tierra, prepararla hacer el proceso de siembra: Cultivar, cuidar, cosechar y conservar. Esto precisa tiempo, dedicación, inversión, etc.
La reconstrucción o restauración matrimonial no se arregla con una conferencia mi amigo.
Esto es un trabajo de seguimiento y servicio por amor de ese hogar constituido por un matrimonio, con la intensión de fructificad (Gn.1:28).
La restauración matrimonial como dijimos precisa de: Tiempo, dedicación, entrega, conocimiento de principios, actitud de humildad, etc.; y de ambos (pareja) etc.
VAYAMOS AL PRINCIPIO:
Gn.1:27. Así que Dios creo al ser humano a su imagen y semejanza, creó al varón y a la mujer.
Gn.2:24. Por esta razón el hombre dejará a su papá y a su mamá, se une a su esposa y los dos se convierten en un solo ser.
Gn.5:2. Creó al varón y a la mujer, los bendijo y los llamó “seres humanos”.
Mt.19:4-6. Jesús respondió: ¿No han leído que el creador desde el principio “hizo al hombre y a la mujer”? – Y dijo: Por esta razón el hombre dejará a su papá y a su mamá para unirse a su esposa y los dos serán un solo ser – Así que ya no son dos, sino uno solo. Por tanto, lo que Dios a unido, que ningún ser humano lo separe.
Sobre esto podemos ver que el matrimonio es un principio divino. Sin embargo, también debemos ver que Dios enseña principios para empezar, procesar y consumar el matrimonio. 
Ø Hemos visto que Dios al principio dio responsabilidades al hombre de señoread y sojuzgad con límites. Luego en Gn.2.16, 17. Dios mandó al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer – más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás, porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.
Estos principios u ordenanzas de Dios fueron infringidos por el hombre (aunque la biblia dice que no fue directo el hombre, sino la mujer). Sin embargo, Dios pide responsabilidades al hombre.
Todo esto también nos hace ver que la raza humana comienza con la hechura del hombre y luego la mujer, pero un Hacedor (Dios).
Eran diferentes en diferentes cosas, en responsabilidades, etc.
Era el complemento el uno para el otro. Eso se llama como dijimos ayuda mutua o servicio mutuo.
No eran iguales, nunca lo fueron y nunca serán iguales.
Hay un pasaje en la biblia que dice…No hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. Gá.3:28, Col.3:11.
Aquí la igualdad no es de responsabilidades matrimoniales, ni estructura física, etc., sino de derechos como el de la salvación, amor, etc.
En Cristo las distinciones de raza, rango o sexo no impiden establecer vínculos fraternales, ni garantiza privilegios especiales.
Jesús dijo: “Lo que Dios junto no lo separe el hombre” Mt.19:4-6.
Pregunta ¿Será que todo hombre y mujer que se junta en una sola carne, Dios los une o juntó?
¿Cuándo Dios aprueba esa unión, y la sella con su bendición?
Primero: La historia nos hace ver que Dios siempre protegió a Israel para no unirse con pueblos paganos, y esto incluía el matrimonio de hombre y mujer. Ex.34:15, 16, Dt.3:4, Esd.10:11
Segundo: Algunos dicen que este texto de 2Co.6:14-16 no corresponde al matrimonio, pero en realidad no se puede evitar de aplicarlo para la solidez y la paz de un hogar cristiano.
Estos textos son de mucha importancia para un buen matrimonio y de especial manera para los cristianos.
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos.
Ustedes no son iguales a los que no tienen fe en Cristo. Entonces no se junten con ellos. ¿Acaso hay algo en común entre la justicia y la injusticia? ¿Cómo puede estar la luz junto 
con la oscuridad? - ¿Es que puede haber un pacto entre Cristo y satanás? ¿Qué puede haber en común entre un creyente y alguien que no cree en Cristo? – El templo de Dios no puede tener ningún pacto con los ídolos, y nosotros somos el templo del Dios viviente….
Aquí hay mucha claridad para la convivencia, la compresión y la paz de un matrimonio feliz.
Esto se debe aplicar y extender a la vida del creyente antes del matrimonio para librar o anticipar el fracaso del mismo.
Yugo desigual debe extenderse primeramente a nuestra fe.
Segundo, debe afinarse y observarse profundamente a otras situaciones en relación a otras diferencias de la vida cotidiana.
Si es cierto que en el cristianismo debemos evitar las diferencias, también es cierto que tenemos que ver con entendimiento los pormenores del futuro de nuestro matrimonio, para no romperlo o fracasar cuando fluctuemos en nuestra vida espiritual.
Nota: La vida espiritual del cristiano por lo general siempre fluctúa (bajamos y subimos), y cuando estamos llenos todo es posible en el amor; pero cuando bajamos, no soportamos muchas cosas, y es allí donde se puede romper el matrimonio.
(Yugo desigual puede ser también: Cultura, conocimiento, profesión, finanzas, etc.)
Estas cosas también son reales, muchas veces no lo vemos así, porque estamos apasionados por el momento.
Y, en verdad la mayor parte de matrimonios se unen por pasión, etc., más que por amor verdadero. Vale la pena obedecer el consejo de Pr.31:30. La gracia y la belleza son engañosas. Pero la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza (aplicable al hombre en cierto sentido).
Aquí también está comprometido el ministro que ministra el casamiento, porque conociendo la palabra de Dios y conociendo las desigualdades, no anticipa a la pareja, pues luego fracasan.
Restaurar un matrimonio no es borrón y cuenta nueva. No mi hermano.
Son vidas que tienen que sanar y cambiar su manera de vivir.
También necesitamos orar, pero la oración es una parte
Para que ocurra esto progresivamente y fundamentalmente se tiene que cambiar la manera de pensar. Ro.12:2. Y como ya lo dijimos se necesita de tiempo.
Esto no se puede hacer en una conferencia, en una cita de consejería o simplemente con meras declaraciones.
¡No mi hermano! Se tiene que renovar la mente, y esto es volver a nacer en los principios del corazón, en conexión con nuestra mente, teniendo como base la Palabra de Dios.
Tenemos que volver a los principios de siempre, aquello que no cambia. La palabra de Dios.
El primer paso a dar es arrepentirse con el proceso de 2Cr.7:14. Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Hay que aprender hacer justicia, amar y vivir humildemente con tu Dios. Miq.6:8.
Debemos de tomar conciencia del esfuerzo a realizar para ordenar o reaprender los principios básicos y profundos de la palabra de Dios.
Hay que perdonar y mirar con superioridad a nuestro cónyuge de manera recíproca.Mt.6:14, Fil.2:3.
Hay que confiar en nuestro cónyuge, recuerde que somos una sola carne.
Estudie la palabra de Dios día a día, hay que dar un tiempo para ello (altar familiar).
Asista a la iglesia a escuchar y aprender la palabra de Dios. He.10:25.
Hay que considerar la ordenanza conyugal, civil, eclesiástica y respetuosa ante Dios, las autoridades y el pueblo.
El servidor o quien consolida la restauración matrimonial debe saber que:
Los matrimonios enfermos (problemas) tienen el mismo médico, los mismos principios, pero recuerde, diferentes enfermedades, y deben ser tratados con diferentes remedios (formas) de aplicación al problema – Y esto precisa de tiempo, conocimiento, obediencia, perseverancia y lealtad; hasta experiencias con Dios y su palabra. Tanto de parte de la pareja como del servidor.
Cuando tratamos de sanidad tiene que haber sinceridad de vuestras enfermedades (problemas).
Se sabe que Dios es el médico por excelencia, pero sus médicos (servidores) deben ser leales, sinceros, honesto, etc., en el servicio.
El principio bíblico es guardar lealtad ante Dios, a quien se le sirve y a la causa. Esto hará que haya seriedad, respeto y responsabilidad. De la misma manera se enseñe o se sirva con lealtad sin acepciones o inclinaciones de favores o sentimientos, distorsionados a la verdad, etc.
La actitud de respeto en el matrimonio es infalible, porque donde se acaba el respeto se ha desvanecido el amor.
La mujer debe ocupar su lugar y respetar a su marido, de igual manera el hombre debe tratar con fragilidad a su mujer y así amarla y respetarla. Ef.5:33.
Es importante la conducta matrimonial, la belleza que no se echa a perder, la del espíritu, el hacer las cosas por amor, sin temor (1Jn.4:18), y el buen trato, teniendo conciencia que es su propia carne. 1P.3:1-7.
Sin duda alguna que precisamos de sabiduría para logar un hogar feliz. Entonces el matrimonio es para los sabios. Y ésta solo la encontramos en la presencia y el temor de Dios.
La sumisión es recíproca y, esta es perfeccionada en el temor de Dios. Ef.5:21.
El orden no desvalora a nadie, más bien fortalece la personalidad y protege la integridad de la entidad matrimonial. 1Co.11:3.
La sujeción matrimonial no es: Señorear = “Tener poder” o Sojuzgad = “Ejercer control”.
La sujeción matrimonial es desarrollar el servicio que corresponde a cada individuo (hombre-mujer).
Ef.5:22-30 da el orden debido, pero también la responsabilidad amorosa que corresponde al varón.
Aquí esta uno de los problemas matrimoniales: Muchas mujeres han perdido el respeto a sus maridos, y han caído en el acto de la liberación femenina. Luego el hombre expresando su machismo libertino, olvida la fragilidad de que debe tener con su propia carne (Gn.2:24). Es tosco para tratar con aquella que esta puesta para completar la integridad de su vida.
Debemos aprender el buen trato.
Mi amigo hoy en día todo está distorsionado. La iglesia ha sido influenciada por el mundo, antes de cumplir su responsabilidad de influenciar en ello (mundo).
Todo ha cambiado:
El derecho de la mujer – El derecho del niño, el derecho de los animales, el derecho de las plantas, etc. Y el hombre en el matrimonio está perdiendo sus derechos; consecuencia de no cumplir con sus deberes ante el que dijo: señoread y sojuzgad con límites.
Bien, la verdad es que todos tenemos derecho.
Pero ¿Qué de nuestros deberes? – Reflexionemos un momento y entremos en cordura (Prudencia, juicio, sensatez). Volvamos a los antiguos caminos, pero tan modernos para siempre, que es la Palabra de Dios. Jer.6:16.
Mi amigo y hermano: El machismo en el cristianismo es desterrado, el feminismo también lo es.
En el cristianismo se disfrutará de los derechos según cumplamos nuestros deberes. Esto tiene un control de jerarquía, de poder, y debe ser controlado por Dios.
Si así lo fuera, nuestras esposas nos respetarán con dignidad, y las trataremos con fragilidad amorosa. Nuestras amadas esposas no serán estorbadas para amarnos, y cumplir el deber de amar a los suyos. Nuestros hijos nos guardaran respeto demostrándonos obediencia amorosa, seremos delicados para tratarlos de tal manera que no les provoquemos enojo, más bien los educaremos con la disciplina y la enseñanza del Señor. Ef.6:1-4.
EN CONCLUSIÓN: Nuestro matrimonio en el hogar será lo que anhelamos y proclamamos “un pedacito de cielo en la tierra”.
¿Por qué? Porque nunca nos olvidaremos de que no estamos puestos para señorearnos y sojuzgarnos los unos a los otros, sino más bien para servirnos los unos a los otros y, juntos a Dios.
Somos hijos de Dios, siervos de Dios para servirnos los unos a los otros. Antes que líderes de manipulación y explotación humana.
Nuestro liderazgo de poder y control es para los animales, etc., pero entre los hombres es de servicio por amor; que es el principio del líder absoluto por excelencia Dios ¡Dios es amor! 1Jn.4:8.
Y aun así a la encomienda limitada de señoread y sojuzgad debe ser tratada conforme a nuestro hacedor, con mucho amor.
Jesús dijo: Yo no he venido para ser servido sino para servir, y dar mi vida en rescate por muchos.Mt.20:28. Y el mayor es el que sirve. Lc.22:26-27.
¿Queremos sanar nuestros matrimonios? Primeramente, sanemos de manera personal cada uno de nosotros – Luego con sanidad y amor miremos a nuestro cónyuge.
Guardémosle respeto y tratémosle con fragilidad o delicadeza.
No demos motivo de amargura y desaliento a nuestros hijos. Ef.6:4. Col.3:21.
Nunca se olvide, que son herencia divina. Sal.127.3.
Recuerda que el tratamiento depende de cumplir la orden escrita en el recetario (la Palabra de Dios), debes continuar la visita al consultorio médico (el templo). He, 10:25.
El milagro de transformación en nuestro matrimonio (hogar), no es con nuestra fuerza, sino con su Espíritu. dice el Señor. Zac.4:6
Si el Señor no construye (edifica) la casa, los constructores pierden su tiempo.Sal.127:1-2.
Dios tendrá presente nuestra necesidad en todo tiempo, pero es necesario recurrir a su presencia, su casa y escuchar su Palabra a través de sus siervos. Amén. 
 
Dicen que un mal hábito se corrige en 40 días, con la práctica de uno buen.
¿Quieres verlo? Debes estar aquí los 39 días venideros. Amen.


Jorsaaleza






                               

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