MI LLAMADO ESTA HECHO PARA DEPENDER CON INTEGRIDAD DE DIOS
Is.26:9. “Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugare ha buscarte, porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia”.
La expresión de esta alabanza en el vs.9, nos enseña aspectos de la integridad del ser (alma, cuerpo y espíritu), el tiempo y la verdad.
Es por ello que:
1. Nuestro deseo de Dios debe ser con la integridad del alma, esto incluye: Intelecto, sentimientos y voluntad.
Cuando el alma está sujeta a la voluntad de Dios: “Podemos ser guardados en completa paz, porque confiamos en él, señal que nuestro pensamiento persevera en él (su palabra)” Is.26:3.
Además de esto en Dios encontramos fortaleza y refugio. Is.26:4. Algo vital para la vida.
El alma es un ente importantísimo en el ser humano, ella es responsable de sus hechos y la percepción de su existencia, intelecto (inteligencia), sentimientos y voluntad.
Usted sabe lo que usted es y hace, por causa de su alma. El alma utiliza los sentidos para captar las impresiones del mundo externo para colocarlos en usted a través de la visión, la audición, el olfato, el gusto y el tacto. Ahora el control está en nosotros.
El alma es la que da sentido de sufrimiento, de dolor, de maldad y bondad, el alma es el medio para esto.
Por lo tanto nuestra alma debe sujetarse a la Palabra de Dios, educarse en ella y así nuestra inteligencia, nuestros sentimientos y nuestra voluntad, estén subordinados a la voluntad de Dios en todo tiempo, y en cualesquier circunstancia fluya el deseo integro de amar, haciendo efectiva la adoración en espíritu y verdad (Jn.4:24).
Tenemos que priorizar el consejo de Dios transcrito en las Sagradas Escrituras y hacer tal cual Dios habló por Josué cuando dijo: Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas (practiques) conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien. Jos.1:8, Sal.1:2, Sal.119:35.
Es imposible no ver un alma sumergida en la Palabra de Dios que no ame íntegramente al Señor.
2. Nuestra vida está hecha para depender totalmente de Dios.
Isaías hablando de los redimidos, especialmente por aquellos que ocupan la escena apocalíptica dice: “Y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte”
Estas palabras son de alguien que depende de Dios, porque es imposible buscar a Dios, menos depender de él si es que no hemos vuelto a vivir para Dios por medio del redentor nuestro Señor Jesucristo.
Los hombres y mujeres de fe, los redimidos la tenemos muy claro: Mientras vivimos en la tierra de los vivientes debemos depender de él.
Nuestro tiempo debe ser integro para èl, en cualesquier circunstancia, labor y lugar.
Cl.3:17. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
1Co.10:31. Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios.
La integridad y dependencia total de Dios tendrá una actitud sedienta del trono de la gracia divina, y eso nos hará tener una actitud: Como un ciervo que busca agua fresca cuando tiene sed, desesperados buscando a nuestro Dios – Nuestra fe solo será de Dios, del Dios que vive. Sal.42:1-2ª.
La enseñanza aquí con las palabras: “Madrugaré a buscarte” nos revelan dependencia total de Dios. Sal.63:1, Sal.5:3,88:13, Is.55:6.
3. Si nos rendimos totalmente y dependemos de Dios, nuestros deseos y voluntad será solo de él, y esto hará que sus juicios resplandezcan a través de nuestra vida, de tal manera que los hombres aprenderán justicia (El evangelio de salvación, que es integridad oh dependencia divina)
Si la integridad de nuestro ser (alma, cuerpo y espíritu) están sujetas a la voluntad de Dios nuestra vida será un sagrado instrumento de la proclamación, la enseñanza y vida de la justicia (evangelio) de Dios.
Nuestra predicación de la justicia (Evangelio) llevará a los hombres a reconocer su condición y buscar quien supla su necesidad, por eso Mt.6:33. “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”
Nuestra integridad como justos y dependientes de los juicios de Dios, también nos dará la oportunidad de ser concejeros en la deficiencia humana.
Vea ud, a José: Cuando interpretó los sueños de Faraón. Faraón lo puso sobre su casa, y le dijo que por sus palabras se gobernaría todo su pueblo, solamente en el trono Faraón seria mayor. Gn.càp.40 y 41(41:39-44).
Vea ud, a Daniel: Concejero de reyes. Dn.2:10, 19, 30, 47,48.
Sucesivamente el concejo de los profetas a los reyes.
De este modo veamos también. Dt.17:8,9.
A esto es lo que la Biblia, palabra de Dios quiere llevar a los hombres. Dependencia total de Dios.
Solo así el mundo escuchará justicia, la aprenderá y vivirá por ella y para ella (justicia de Dios, salvación y vida eterna).
Dios te bendiga
Jorsaaleza.
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