martes, 18 de agosto de 2020

EL QUE NO RECOGE DESPARRAMA

 

EL QUE NO RECOGE  DESPARRAMA

(Mt.12:30, Lc.11:23.)

Los caminos de la vida están hechos para llegar a algún lugar, pueden ser buenos y correctos, malos o errados.

Pr.14:12 dice: “Hay caminos que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”

En estos caminos hay variedad de vivencias, entre ellos está la religión, pero hablar de religión es hablar de relación, y sobre esto preguntamos ¿Con quién es tu relación a través de tu religión?

La mejor respuesta y la correcta, y la que debemos poseer, la tenemos en las Sagradas Escrituras

Stg.1:27 dice: “La religión pura y sin macula delante de Dios el Padre es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo”.

De aquí partimos para explicar lo que Jesús dijo: “El que no es conmigo contra mí es, y el que conmigo no recoge desparrama”.

Estas palabras fueron directamente para gente muy entendida en la religión (fariseos Mt.12:1-30) Sin embargo difamaban y rechazaban la obra portentosa de Dios a través del Espíritu Santo.

Este rechazo no era una acción impulsiva oh fruto de la ignorancia, sino el resultado de un continuo y obstinado rechazo de la verdad concerniente a Jesús.

Era un pecado contra el conocimiento espiritual, porque tenían amplia evidencia de la verdad, por las palabras y hechos de Jesús.

Su elección deliberada y el insulto contra Espíritu Santo, les hizo perder el derecho que sus vidas fueran ministradas por él, y ello les sería imperdonable.

A esto exactamente se refirió Jesús al decir: “El que no está conmigo, está en mi contra, y el que conmigo no recoge, oh me ayuda a recoger la cosecha, la desparrama oh desperdicia”.

Y lo explicamos así:

El estar con Jesús, no solo es el conocimiento de su voluntad, sino también el hecho de vivir obrando al margen de esta voluntad.

Porque los que obtienen y obtendrán el resultados de las promesas, son los que hacen de su preciosa voluntad su manera de vivir: “Porque os es necesario la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa” He.10:36.

Dios mismo nos hará aptos para toda obra buena para hacer su voluntad. He.13:21ª.

Esta es una virtud divina que produce en nosotros el querer como el hacer, y esto por su buen gusto, deseo oh voluntad. Fil.2:13.

Pero todo con el mismo fin de la perfección, que se de honor y gloria a Jesús por toda la eternidad, amén. He.13:21b.

Así es que aunque empapados del conocimiento, pero si se está lejos de la comunión virtuosa de poner correctamente en práctica la voluntad de Dios, estamos derramando oh desperdiciando las bendiciones eternas del Señor.

El apóstol Pablo amonesta a estos infractores diciendo: “He aquí tú tienes el sobre nombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorias en Dios – y conoces su voluntad, he instruido por la ley apruebas lo mejor – y confías en que eres guías de los ciegos, luz de los que están en tinieblas – instructor de los indoctos, maestros de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad – Tú, pues, que enseñas a otros, ¿no te enseñas a ti mismo? tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? – Tú que dices que no se ha de adulterar ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos ¿cometes sacrilegio (profanación, robo)? – Tú que te jactas de la ley ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? – Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros”. “Ro.2:17-24”

Así es que la pregunta sobre esto sería ¿Somos oh no somos de Jesús? ¿Estamos con Jesús oh estamos contra Jesús?

En un conflicto oh decisión espiritual la neutralidad es imposible.

Solo hay una manera de demostrarlo que estamos con Jesús, y esta es reflejando oh haciendo su voluntad momento a momento.

El estar oh caminar con Jesús, es definido por nuestras acciones.

Debemos recogemos oh aprovechamos abundantemente las bendiciones de Jesús para el trabajo cabal del reino de Dios. Esto es tu integridad o vida total para Dios.

Oh no recogemos y desparramamos oh desperdiciamos las bendiciones u oportunidades que Dios nos da, esto es: “Menospreciar al Hijo de Dios, y tener por inmunda la sangre del pacto en la cual fuimos santificados, y hacer afrenta (insulta) al Espíritu de gracia (que los ama)” He.10:29.

En el reino de Dios no hay punto medio, eres oh no eres (Ap.3:14-16). Vives con Dios oh en la voluntad de Dios, oh vives en tus propios placeres y conveniencias, demostrando que amas al mundo y al rey de este mundo, menospreciando así al Señor.

Nuestra elección debe ser clara, determinante y de entrega total; porque a medias tintas solo estaremos derramando oh menospreciando al Señor y sus bendiciones.

Necesitamos definirnos, no solo con palabras, sino con acciones, esto marcará nuestra posición Mt.7:15-20.

Así es que recoge y no desparrames oh desperdicies la grandeza de tu Señor; esto lo demostraras a través de tus acciones, porque las palabras aunque pueden ser buenas, no son suficiente.

Cuando uno está con Jesús y se somete a vivir en sus pisada (1P.2:21), oh a su santa voluntad, y esto con una demostración tangible, es prueba que estamos con él recogiendo y amándole.

Recordemos que somos luz oh la luz del mundo, y nos tienen que ver, y la única manera que nos vean es a través de nuestras acciones. Mt.5:14-16.

Estemos con Jesús y recojamos oh alberguemos sus bendiciones para bendecir, porque él dijo: “El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama”.

Amén

               Dios te bendiga.

                                                                                        Atte. Jorsaaleza.

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