CUIDAD NUESTRA SALVACIÒN
Debemos prestar más atención al mensaje que hemos escuchado, por el cual hemos sido salvos, para que no estemos a la deriva.
La salvación divina es una realidad. Esta ocurre en diferentes circunstancias de la vida (Peligros, enfermedades, necesidades, etc.). Pero hoy quiero hablar de la salvación eterna, expresada con la ilimitada grandeza del amor y procesada por una actitud de arrepentimiento, perdón de nuestros pecados, y una vida consagrada.
Dios expresó la grandeza de su amor (Jn.3:16), para tomar la actitud a la cual el Señor Jesús dijo: “Arrepentíos – Para perdón de pecados. Mt.4:7, Hch.5:31.
Juan el Bautista predicaba el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados. Mr.1:4.
La Biblia dice que multitudes eran bautizados por él, en el Jordán confesando sus pecados. Pero encargó enfáticamente: “Haced frutos dignos de arrepentimiento” Mt.3:2-8.
Ese arrepentimiento que entristece y produce un cambio de corazón y de vida según Dios. Esto es para salvación, de allí que 2Co.7:10 dice: “Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación, de que no hay que arrepentirse, pero la tristeza del mundo produce muerte”.
Esta es la salvación a la cual el Señor Jesús se refirió cuando estuvo en la casa de Zaqueo y dijo: “Hoy ha venido la salvación a esta casa, por cuanto él también es hijo de Abraham – Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Lc.19:9,10.
Del mismo modo el apóstol Pedro ante el sanedrín judío (Concejo supremo de los judíos, en que se juzgaban los asuntos de estado y de religión) dijo: “Y en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos”. Hch.4:12.
Los que hemos sido salvos podemos testimoniar de esta experiencia única, y decir que es tan real como el aire que respiramos. Por eso el apóstol Pablo dijo: “Por tanto amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor”. Fil.2:12. Esto significa Consagración.
El apóstol Pablo aclarando esto, escriba en la carta a los romanos haciéndonos ver que nuestra libertad del pecado, es transferida por el perdón de la obra redentora de Cristo para ser siervos de la justicia oh siervos de Dios, y que tenéis por vuestro fruto la Santificación y como fin la vida eterna. Ro.6:15-22.
Nuestra salvación precisa diligencia al mensaje que hemos oído, y que permanentemente se nos da. De allí que He.2:1-4 diga: “Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos – Porque si la palabra dicho por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución - ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron – testificando Dios juntamente con ellos, con señales y prodigios y diversos milagros y repartimientos del Espíritu Santo según su voluntad”.
Aunque algunos enseñan que la salvación no se puede perder, debemos recordar lo que la biblia dice en He.2:3 ¿Cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? Y más 1Co.10:1-12 nos dice: “Leer en la biblia”.
Esto está claro que estos fracasaron, por ello dice el apóstol: “Así que, el que piense estar firme, mire que no caiga” 1Co.10:12.
Amigos y hermanos la salvación es hecha para estar ligados oh permanecer en Jesús, y así llevar mucho fruto y no ser echado en el fuego que arde. Jn.15:4-6.
¿Si la salvación no estaría condicionada a la santidad; entonces para que enseñar la Palabra de Dios, siendo ella santa (Is.5:24)? La misma que es engrandecida por las mismas palabras de Jesús cuando dijo: “Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” Jn.17:17.
Del mismo modo en Ef.5:25-27, el apóstol Pablo expresa la analogía (Relaciòn,semejanza,parecido) entre el matrimonio y la iglesia, diciendo: “Maridos, amad a vuestras mujeres; así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella – para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra – a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha”.
Sin duda alguna, podemos decir que sin santidad es imposible ver a Dios. He.12:14-29 nos exhorta de esta manera: “Leer en la biblia”.
Nadie pierde la salvación si es que no sale del “Arca, barco“ pero si sale de ella está separado, desprotegido, y solo le espera la muerte. Es como el pez, fuera del agua, muere; y allí es el lloro y el crujir de dientes. Mt.24:44-51, (Mt.8:12,13:41-43,22:13,14).
Esto ocurrió, ocurre y acurrará con los que rechazan y menosprecian la salvación, estos son los apostatas oh los que niegan la fe.
De estos He.6:4-6, dice: Es imposible hacer volver a los que deciden separarse del camino de Dios. Hablo de los que ya conocieron la verdad y recibieron el don de Dios, o sea los que participaron también del Espíritu Santo y disfrutaron del excelente mensaje de Dios y de los grandes poderes del mundo que está por venir. Cuando se separan del camino de Dios, ellos mismos están crucificando a Cristo otra vez y lo exponen a la burla de todos. (V. la palabra de Dios para todos).
De estos también habla 1Co.10:1-5, diciendo: Hermanos, quiero que recuerden que todos nuestros antepasados estuvieron bajo la nube y que todos atravesaron el mar Rojo – Fue como si todos hubieran sido bautizados en la nube y en el mar para ser seguidores de Moisés – Todos comieron el mismo alimento espiritual – Y bebieron la misma bebida espiritual. Bebieron de la roca espiritual que iba con ellos, y la roca era Cristo – Pero Dios no estaba contento con muchos de ellos, por eso sus cuerpos quedaron tendidos por el desierto. (V. la palabra de Dios para todos).
También lo dicen: 1Ti.4:1, 2,1:19, 20,2Ti.2:16, 17,4:14,15.
Estos son los que blasfeman contra el Espíritu Santo, como muchos de los fariseos (Mr.3:29, Lc.12:10) y como dice 2P.2:1-21,22. Y Judas, vs.3-25.
Tenemos que recordar que nuestra salvación es por fe, y tenemos que vivir por esa fe que se mantiene firme y fiel, con temor y temblor, obedeciendo al Señor, porque la biblia dice en He.10:26-31 “Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo”.
Amigos y hermanos, recordemos que Jesús es la puerta de la salvaciòn.Jn.10:9, el Camino, la Verdad y la Vida, nadie llega al Padre (Cielo, plenitud de salvación) si no es por él. Jn.14:6.
Nuestra salvación comienza oh ingresa por la Puerta, que es Jesús.
Se avanza por el Camino que es Jesús.
Nos dirigimos oh guiamos por la Verdad que es Jesús (Palabra de Dios).
Pero no solo necesitamos puerta, camino y verdad, también necesitamos vida, y también es Jesús.
Debemos mantenernos ligados y permanecer en Jesùs, solo así lograremos la consumación de nuestra salvación. “Porque Jesús es el autor de eterna salvación para todos” He.5:9.
Así que amados hermanos y amigos, conociendo el tiempo que ya es hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos – La noche está avanzada y se acerca el día. Desechemos, pues las obras de las tinieblas, y vistámonos de las armas de la luz – Andando como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia – sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne. Ro.13:11-14.
Amigos y hermanos la salvación no es un chiste, menos fantasía. Es una verdad irrefutable que necesita de cuidado diligente, temeroso y tembloroso, esto es reverencia y respeto, que es vivir en temor de Dios. Amén.
Jorsaaleza.