martes, 16 de junio de 2020

PRIMERA DE TESALONISENSES


REMITENTE, DESTINATARIO, SALUDO Y MENSAJE

1Ts.1:1.

Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Debido que Pablo fundo la iglesia le corresponde un especial papel de padre en la vida de los tesalonicenses.

Pablo expreso: En su vida con Cristo podrían tener miles de tutores (personas que cuidan), pero no más de un padre. Me convertí en su padre cuando les anuncié la buena noticia de salvación, y ustedes formaron parte de Cristo.1Co.4:15.

Pablo llegó por esta zona Europea aproximadamente por el año 49 d.C., y fue la segunda mayor iglesia de ese continente.

Como padre espiritual Pablo amaba a los Tesalonicenses, que se comparó a una nodriza que cuida con ternura a sus hijos (1Ts.2:7).

Al retirarse por la oposición de los judíos de esa ciudad acusándolos de revolucionarios (Hch.17:6-7), salieron hacia Berea (Hch.17:13), luego a Atenas.

Pablo al extrañar a los hermanos de Tesalónica había tratado de regresar por dos oportunidades, pero satanás se lo impidió (1Ts.2:18).

Esa nostalgia e incertidumbre de no poder viajar a ver a los tesalonicenses, envió a Timoteo para investigar el progreso de la iglesia (1Ts.3:1-2).

 Al regresar Timoteo de esa visita trajo un buen informe a tal modo que contentó a Pablo, quienes ansiaban unirse otra vez.

Pero al parecer ya Pablo estando en Corintios, y alentado por las buenas noticias recibidas de Tesalónica, Pablo escribió la epístola que hoy conocemos como 1Tesalonisenses. Carta que fue escrita entre los años 50 y 51 d.C.

Desde esta perspectiva amorosa Pablo escribe esta carta inspirado por el Espíritu Santo, para edificar la iglesia de Cristo, en Tesalónica y en todo lugar hasta llegar a la medida de la estatura de Cristo. Ef.4:12-15.

1.  REMITENTE.

El principio u origen de la remisión de esta carta es Dios. Recuerden 2Ti.3:16.

Sin embargo, Pablo como embajador (2Co.5:20) o representante del Señor recibió el mensaje para ser transcrito y comunicar a la iglesia de Tesalónica y así ser leída por todos los creyentes en el mundo entero.

Al mismo tiempo, aquí también hay algo importante que se debe rescatar, la humildad de Pablo para compartir la autoría con Silvano y Timoteo como compañeros valerosos y de un mismo corazón.

Indudablemente el remitente o emisor tenía claro el destino de esta carta que es parte del material de perfección de los santos.

2.  DESTINATARIO.

El destino o la recepción a quienes se dirige la carta originalmente, es para los hermanos de la iglesia que estaba en Tesalónica, a aquellos que pertenecían a Dios Padre y al Señor Jesucristo.

Las palabras pertenecen a Dios Padre y al Señor Jesucristo, hace que esta carta no se limite solo a la iglesia de una ciudad. Esto involucra la extensión del amor de Dios a su iglesia de todos los tiempos y en todo lugar.

3.  SALUDO Y MENSAJE.

Teniendo conocimiento contundente del remitente y el destinatario, hablaremos del saludo que relevantemente acompaña al mensaje de apertura a esta carta.

Este saludo de gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo aparece en las 13 cartas que escribió el apóstol Pablo.

Para entender estas palabras, tenemos que entender primero qué es lo que Pablo y los demás autores piensan acerca de esta forma de saludo: Gracia y paz.

¿Qué son gracia y paz?

GRACIA

La gracia es una realidad tan gloriosa en Pablo, en la Biblia, en la historia, en el mundo, y en la vida, que sería muy pretensioso pensar que podemos definirla completamente.

La gracia es una realidad que está tan inmersa en Pablo que se hace patente en sus argumentos, en su pensamiento, y en su lenguaje, que usa la palabra “gracia” más de 90 veces en sus cartas.

La experiencia de la gracia abarca de tal manera la vida, que según Pablo, todo creyente debe hablar con gracia, cantar con gracia, lo que somos es por la gracia, y hasta el servicio a Dios también es una gracia. Col4:6,3:16,1Co.15:10, Ef.3:8.

La realidad de la gracia es tan abrumadora en el apóstol, que no solo sus cartas comienzan con la idea de la gracia, sino que también todas las termina así: La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.

Para el apóstol, la gracia era como su marco de referencia. Era lo que le daba sentido, estructura, y contexto a su vida. No podía concebir su experiencia cristiana fuera de los límites de la gracia.

Estos textos nos dan una pauta:

Ef.2:8.Por gracia sois salvos.

Ro.3:24.Siendo justificados gratuitamente por su gracia.

Ro.5:2. Por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes.

Tit.2:11. Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres.

Gracia es una palabra que resume toda la salvación, provisión, protección y perfección que tenemos los creyentes.

PAZ

Para Pablo, la paz es el efecto de la gracia. Paz es el resultado de la obra de Cristo en la cruz. Recordemos que no solo había separación de Dios. Había también enemistad contra Dios. Hostilidad y pleito entre Dios y nosotros. Dios estaba airado contra nosotros. Nuestros pecados no solo han hecho separación entre Dios y nosotros, sino que también hemos provocado su justa ira contra nosotros.

Por medio de su muerte, Cristo llevó esa ira y nos ha reconciliado con el Padre. A eso Pablo llamó la propiciación. Es decir, un sacrificio que remueve la ira de Dios para favorecer a los hombres.

Cristo fue la propiciación por nuestros pecados, dijo Pablo en Ro.3:25, queriendo decir que Cristo fue el sacrificio que removió la ira de Dios sobre nosotros. A causa de eso, Dios ya no está contra nosotros sino que ahora está por nosotros.Ro.8:31. El conflicto ha sido cambiado por reconciliación. La guerra por paz. La enemistad por amistad. Jesús es nuestra paz.Ef.2:14.

Y ahora por la obra de Cristo tenemos paz con Dios. Ro.5:1.

Esta es la realidad de todos los cristianos: Hemos sido reconciliados con Dios. Estamos en paz con nuestro Creador. Cristo nos reconcilia con el Padre, por medio de su sacrificio en el calvario. Hoy podemos acercarnos confiadamente a Dios, adorarlo, tener comunión con Él, y recibir de sus beneficios.

¿Qué significa “gracia y paz a vosotros”?

Ahora bien, si todos los cristianos hemos recibidos la gracia de Dios, si Dios nos ha tratado con gracia, entonces hemos sido salvados por gracia.

Si Dios nos ha dado los beneficios de su gracia, y si ahora ya tenemos paz con Dios, si estamos reconciliados con Dios, ¿por qué Pablo dice “gracia y paz a vosotros”?

Porque él quiere que la gracia y la paz sean las realidades que no solo estén presentes en sus mentes y corazones, sino que también gobiernen, dirijan, y motiven nuestras vidas.

Él quiere que la gracia y la paz sean realidades dominantes en los creyentes.

Todavía necesitamos de la gracia y la paz hoy en día, porque en este mundo hay dos cosas que son reales: Nuestro pecado y el sufrimiento. En otras palabras, la maldad de nuestro corazón y la maldad que experimentamos en este mundo caído.

Estamos salvos, pero todavía pecamos y batallamos con nuestras pasiones y todavía estamos expuestos a la aflicción. Por eso necesitamos de esa misma gracia y de esa misma paz.

Hoy seguimos necesitando de la gracia en dos sentidos importantes: La gracia como perdón y la gracia como poder.

La gracia es perdón cuando hemos pecado y la gracia también es poder para no pecar (Col.1:11, Ef.3:16, 2Co.12:9).

La gracia me da esperanza y ánimo cuando he pecado, y la gracia es el poder que necesito para morir a mis pasiones; el poder que necesito para ser sostenido y para obedecer.

Por eso necesito la gracia de Cristo. “Gracia a vosotros” es confiar que la gracia sigue siendo una realidad gloriosa, puedo encontrar perdón, restauración de mi pecado, y puedo encontrar el poder, la fortaleza para morir al pecado, para no dejarme dominar por el pecado y para vivir para la gloria de Dios.

Pablo desea que más de esa paz sea experimentada por los creyentes. Por eso Pablo dice, “que la paz de Cristo reine en vuestros corazones” (Col.3:15). Es decir, que el factor determinante de sus emociones y el principio gobernante de sus corazones sea la paz que Cristo aseguró en la cruz. Que nos aferremos a esa paz en la tribulación, en la prueba, en la tentación, cuando el pecado asedia, en la desesperación, y en la frustración.

Conclusión

Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. 

De Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo es la explicación de la fuente de donde procede esa gracia y paz.

Pablo dice “gracia y paz”, no porque sus lectores cristianos no tengas esas cosas, sino porque las tienen y él quiere que ellos sean conscientes de eso, que ellos experimenten la realidad de esa gracia y paz de una manera más profunda, más íntima.

Él quiere que ellos experimenten y dependan de esa gracia y esa paz de una manera más decisiva y determinante en sus vidas.

La gracia es una realidad grande y siempre presente en la mente y el corazón del apóstol. La gracia es una verdad dominante en su pensamiento, en sus sentimientos, y en sus acciones. Es una realidad objetiva, tangible, y palpable. La puede sentir, la puede ver y tocar, porque al fin y al cabo la gracia y la paz es una persona, se llama: Jesucristo (Tit.2:11;     Jn.1:16-17).

Cristo es la materialización y personificación de la gracia y la paz de Dios.

De su plenitud tomamos gracia sobre gracia. Por eso, la gracia es una realidad objetiva, tangible, y palpable: Es decir la podemos ver y tocar con los ojos y las manos de la fe.

Gracia y paz a vosotros mis amados hermanos. Bendiciones.

Jorsaaleza

 

 

 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario ;)

Entradas populares