TRES PROBLEMAS QUE ATAÑEN A VER LA GRANDEZA

 

3 PROBLEMAS QUE ATAÑEN A VER LA GRANDEZA QUE ANELAMOS EN EL FONDO DE NUESTRO CORAZÓN

(Basado en el libro de Hageo)

1.      El desinterés = No dar importancia oh valorar el objeto o propósito.

2.      El desaliento = Falta de vigor, animo, etc.

3.      La insatisfacción = Descontento, triste, sin propósito, etc.

Esto lo trataremos desde la óptica de sus antónimos:

1.      El antónimo del desinterés es el  interés (Dar importancia, ho que le importa).

2.      El antónimo del desaliento es el que tiene Hálito de vigor y animo.

3.      El antónimo de insatisfacción es satisfecho, realizado, gosozo, etc.

Veámoslo desde esta óptica:

1.      El interés(Que da importancia oh que le importa las cosas)

El Señor nos insta poner prioridad o interés a las cosas suyas, y sobre esto hace un llamado en el libro de Hageo, primeramente en el Cáp.1:5, 7, diciendo: “Meditad bien sobre vuestros caminos”.Lam.3:40, dice: “Escudriñemos nuestros caminos y busquemos, y volvámonos a Jehová”

Y el Evangelio de Mateo 6:33, dice: “Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

Col.3:1-4, dice: “Si, pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios – Poned la mira en las cosas de arriba, no es las de la tierra – Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios – Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria”.

Y Mt.6:19-21,dice: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen,y donde ladrones minan y hurtan – Sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen,y donde ladrones no minan ni hurtan – Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.

El pueblo de Israel en el tiempo de Zorobabel perdió el interés por la casa de Dios, y edificó o arregló las suyas, sin importarles las  cosas de Dios.

Tanto era el desinterés por la casa o cosas de Dios, que decían: “No a llegado aun el tiempo, el tiempo de que la casa de Dios sea reedificada (Oh: Esta gente dice, que todavía no es tiempo de reconstruir mi templo)” Hag.1:2.

Usted sabe que cuando uno pierde el interés de algo, oh hacer algo, todo queda en el olvido o desolado. Pero cuando a uno le interesa una cosa, oh es de su interés, cambian las cosas: Allí está su corazón, he invierte en ello, etc).

2.      El ánimo (Que tiene halito de valor, ánimo, etc). Hag.1:12-14,2:1-10.

El Señor nos anima a través de una palabra activa, que despierta nuestro espíritu para que hagamos las cosas con esfuerzo y valor.

Pero aquí hay una palabra que expresa la clave del principio del animo celestial: “Y temió el pueblo delante de Jehová” vs.12.

Esta es la clave para despertar nuestro espíritu y notar su presencia, sacad fuerzas de donde no hay, y trabajar arduamente. “Temor de Dios”.

Del mismo modo el ánimo o valor ardiente, nos permite concentrar las fuerzas del Espíritu de Dios para no tener temor o miedo de nada.  2:5,1Jn.4:18.

El animo despierta nuestro interés, y esto nos hace entender y confiar en el Dios de las proviciones, quien dice: “Mía es la plata, y mió es el oro, dice Jehová de los ejercimos” Hag.2:8.

Del mismo modo trasciende la gloria postrera con la integridad que se merece, a quienes confían. Esta gloria que es superior a todo, que es la aparición y gobierno del Rey de reyes y Señor de señores. Hag.2:9.

3.      La satisfacción(Que se siente relizado,gosozo,satisfecho).Hag.2:10-

Dios desea que su pueblo viva con satisfacciones o esté satisfecho, pero lastimosamente notamos insatisfacción; y esto lo revelan las quejas, la mala conducta y la infidelidad. Podríamos decir también la falta de interés, ánimo o valor.

La Biblia recomienda y estima en alto valor el espíritu ferviente, para servir al Señor (Ro.12:11).

A Dios le complace que le sirvamos con alegría oh satisfacción, el Sal.100:2, dice: “Servid a Jehová con alegría, venid ante su presencia con regocijo”.

Dios expresa una palabra dura en Dt.28:47,48. “Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas – Servirás, por Tanto a tus enemigos que enviare Jehová contra ti, con hambre y con sed y con desnudez, y con falta de todas las cosas; y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello, hasta destruirte”.

Jeremías 48:10, cierra diciendo: “Maldito el que hiciere indolentemente (hacer el trabajo sin gusto) la obra de Jehová, y maldito el que detuviere de la sangre su espada (Oh el que no tomare parte en la destrucción del mal).

A toda esta insatisfacción del pueblo, pregunta el profeta Hageo a los sacerdotes en el cáp.2:12, 13.Quienes responden haciendo ver: “Que la inmundicia se contagia, mientras que la santidad no”. Vale la pena el sacrificio perseverante por la santidad, que a su tiempo dará el fruto de la eternidad perfecta.

Luego la Palabra de Dios por medio del profeta Hageo en el cáp.2:15,18, es: “Ahora, pues, meditad en vuestro corazón desde este día en adelante, antes que pongan piedra sobre piedra en el templo de Jehová…………………………………”

La repetición de esto: “Meditad en vuestro corazón desde este día en adelante”

Significaba que perciban la diferencia  entre la falta de importancia a las cosas de Dios (infidelidad) y la decisión activa y practica de reconstruir la fidelidad con hechos tangibles para la obra de Dios.

Por eso al leer el vs.19 del cáp.2, el Señor dice: “¿No está aun la simiente en el granero? ni la vid, ni la higera, ni el granado, ni el árbol de olivo ha florecido todavía: “Más desde este día os bendeciré”.vs.19.

Así fue la recompensa de Dios para un pueblo de armas tomar, tomando como principio las cosas de Dios primero.vs.20-23.

Concluimos diciendo claramente que aquí:

La falta de interés, la falta de ánimo e insatisfacción se convirtió en: Interés, ánimo y satisfacción, contentamiento, gozo, alegria oh realización.

Pero la pregunta seria ¿porque?: La respuesta es, porque:

1.      Vino una palabra de Dios al profeta, al gobernador y al pueblo.

2.      Hubo un llamado al arrepentimiento: Meditad bien sobre vuestros caminos”

3.  Hubo una experiencia dolorosa, pero se reconoció que había motivo de causa. Cáp.1:5-11.

4.      Hubo un despertar bajo la descición de andar bajo el temor de Dios. Cáp.1:12.

5.     Hubo una actitud de hacer las cosas con interés y valor, que fueron notables por su arduo trabajo para reconstruir el templo.

6. Hubo una decisión de renunciar a los estorbos de la santidad, y expresar la satisfacción de comprometerse a vivir en ella.

Así Dios concluye dando su bendición. Hag.2:19---23.

Hecho que debemos reconocer que la bendición de Dios no se puede ganar sin valores exclusivamente espirituales, y que es una dadiva gratuita de un Dios misericordioso. Amén.

Jorsaaleza

                                           Dios les bendiga.

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