domingo, 3 de mayo de 2020

¿SABE USTED QUIEN ES, Y QUIEN NO ES?

4. ¿SABE USTED QUIEN ES, Y QUIEN NO ES?
Precisamos saber lo que somos, pero también saber lo que no somos, para no caer en la trampa de la soberbia y la arrogancia.
No precisamos mentir sobre nuestro valor, a los ojos de Dios nuestro valor es grande.
Usted no precisa mentir acerca de lo que usted es, usted no precisa mostrar una cosa que usted no es. Esté tranquilo porque a los ojos de Dios su valor es grande.
Una de las cosas magnificas de este hombre llamado David, es que él sabía quién era, y sabia quien él no era.
Era un hombre transparente y con integridad. Por ello es que Dios lo puso como príncipe sobre su pueblo, porque era conforme a su corazón (1S.13:14-15).
Hch.13:22 lo dice con más claridad: Dios dio también testimonio diciendo: He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero.
Esto no era que David era perfecto y sin pecado. En ninguna manera.
Una de las cosas de la integridad de este hombre era su susceptibilidad a las enseñanzas, se dejaba enseñar o instruir, y reconocía sus hechos.
En la biblia solamente a este hombre se le designa como alguien conforme o próximo al corazón de Dios. Este hombre era uno de los más notables de la historia tanto sagrada como profana. “El rey David”.
Este hombre disfrutó de esa dicha tan grande de la cual ya hemos dicho, de quien Dios dijo: “Varón conforme a mi corazón quien hará todo lo que yo quiero”.
David era humilde, integro, transparente, y alguien dispuesto a aprender, escuchaba a sus críticos y a los profetas, pero a David, así como se le recuerda como un hombre espiritual, también se le recuerda como un hombre muy pecador:
•Cometió adulterio. (2S.11:1-5).
•Fue polígamo. (2S.2:2,3:2-5).
•Mató a otros, oh cometió crímenes. (2S.11:14-17,1Cr.28:3).
•Mintió.
•Cometió varios errores de juicio, entre ellos censar al pueblo. (2S.24:10).
•Finalmente ni siquiera pudo atender adecuadamente a su hogar.
El caso de Amnón y Tamar, hijos de David (2S.13:11-16).
El caso de Absalón que mató a Amnón su hermano (2S.13:28-33).
Sucesivamente la rebelión y el desorden familiar fue un desastre.
Y no obstante Dios dijo de él, “He hallado a David hijo de Isaí, varón conforme a mi corazón, quien hará todo lo que yo quiero” (Hch.13:22).
Otra de las grandezas de este hombre dicha por Dios, es cuando Dios le dice a Salomón: “Y si tu anduvieres delate de mi como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo le he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos - Yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre……”.1R.9:4, 5,
Pero sin embargo, muchas veces que leemos acerca de David, como ya lo hemos dicho, siempre está haciendo algo equivocado.
A sí mismo vemos a Dios elogiando lo esencial de su liderazgo ¿Cómo se explica esto? La respuesta reside en el hecho de:
1.Que después de cada error David se arrepintió. (2S.12:7-13,24:10,17).
2.Y algo igualmente importante: Aprendió de sus propios errores. (veamos la expresión del salmos 51).
3.No solamente fue humilde y se mostró capaz de aprender, sino que escuchó a sus críticos, así como a sus enemigos de la casa de Saúl. (Simei quien lo maldecía 2S.16:5-12).
4Y por encima de todo prestó atención y oyó a los profetas de Dios:
Samuel. (1S.16:13).
Natan. (2S.12:1-15).
Gad. (2S.24:11-17).etc.
Esta disposición a recibir enseñanza, es el rasgo del carácter que movió a Dios a clasificar al rey David como el mejor de los líderes de Israel.
David no fue el mejor porque era poderoso, sino porque David sabía quién era y quien no era. El entendió que su vida y posesión era guardar los mandamientos del Señor.
Aprovechamos para hablar de esta virtud que es importante en la transparencia de la vida de quien sabe lo que es y lo que no es: VULNERABILIDAD (Mt.26:47-54, Lc.22:47-51, Jn.18:10,11).
Vulnerabilidad significa estar totalmente franco sin esconder nada, y rehusar defenderse a sí mismo. (Mostrarse débil e indefenso).
Un líder vulnerable, es aquel que se mantiene totalmente abierto y transparente ante los ojos de los demás, tiene la sinceridad por delante y no hace uso de su poder para defenderse así mismo, sino que con la extensión de su amor defiende a los demás.
Este hombre se demuestra claramente lo que es y lo que no es, con estas actitudes:
1.La mansedumbre y seguridad de sí mismo (confianza en Dios) nos permite condolernos y entender las necesidades de los demás. (Gran actitud de un líder).Mt.11:29,30.
Pocas cosas inducen mejor una reacción por parte de la gente, que la sensación de estar tratando con alguien que se conduela y entienda sus necesidades, lo cual descubren cuando el líder se les presenta manso y seguro de sí mismo.
2.La reacción de Jesús al rehusar defenderse la noche de su arresto, nos da un gran ejemplo de renunciar a la violencia y acatar la confianza totalmente en la voluntad de Dios (Mt.26:52-54).
La incapacidad espiritual de Pedro al margen de la confianza en Dios, y la falta de crecimiento en el conocimiento de los designios de Dios, le hizo reaccionar de una manera protectora, hiriendo así y quitando la oreja del siervo del pontífice (sumo sacerdote).
3.El que Jesús procediera a curar a su enemigo le hizo vulnerable, corriendo el riesgo de ser también herido, y de que su acción se interpretara como otro movimiento hostil. (Lc.22:50-54).
La vulnerabilidad puede exponernos a un mal entendido, pero también traerá sanidad.
Rotundamente eso nos dice claramente quienes somos y quienes no somos.
Algo más sobre este asunto: El Sal.40 que es el salmo de David, el verso 17, David dice así: Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará en mí. Mi ayuda y mi libertador eres tú; Dios mío, no te tardes.
Yo soy pobre y necesitado, más el Señor cuida de mí. Yo conozco mis límites, yo sé quién soy, y conozco mis debilidades.
Pregunto ¿Quién era David en cuanto a las finanzas, y como guerrero? Muy rico, y muy valiente…
Entonces ¿cuál era su pobreza o necesidad? De Dios, necesidad espiritual.
Mt.5:3 dice: Afortunados los que reconocen su necesidad espiritual, porque el reino de Dios les pertenece.
Aprovechamos para expresar que las bienaventuranzas de Mt.5, son virtudes de un hombre de Dios o espiritual. Estas son las virtudes que se hacen ver en un hombre o mujer que sabe quién es en este mundo. Mejor dicho no actúa como si fuera de este mundo.Jn.16:14.
Escuche ahora: No basta saber quién es usted, recuerde que usted también precisa saber lo que usted no es.
Veamos esto a través de esta historia: Voy a parafrasear el hecho de David cuando fue para confrontar con Goliat, en 1S.17:39: La ropa real de guerra fue colocada en David, le pusieron la armadura del rey y todo el instrumental de un guerrero natural.
Ha meditado alguna vez sobre lo que dijo David en cuanto a esa vestimenta: David dijo: Esto no sirve para mí, yo no sé usar esto, yo nunca usé esto, entonces David inmediatamente se retira la ropa real. David sabía quién era, y sabía lo que no era.
Yo no soy ese tipo de guerrero: Nunca usé un casco, nunca usé una armadura, una espada, unas botas, eso para mí está demás.
Lo que no es uno, o no es de uno, sobra y estorba para un hombre de vedad.
Si usted no es esa persona poderosa, ostentosa, buenamoza, adinerada, etc., ¿porque presume serlo?
Hay que ser o saber lo que somos: Hijos amados de Dios (Ef.5:1). Col.3:12-14, dice: Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia - soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros - Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.
Usted tiene que saber quién es usted, y tiene que saber quién no es usted. No basta saber solo quién es usted, eso no es suficiente. Viva lo que usted es en verdad, y no lo que no es.
Ahora veamos otro rey en la biblia, llamado Usías. Él sabía quién era, y era un rey poderosísimo, conquistador.
Después lee usted en 2Cr.26 la historia de él. Usías sabía quién era, pero no sabía quién no era. Él pensó que podía ofrecer sacrificio como un sacerdote, y no era sacerdote, él era rey. Sabe cómo acabó: Leproso y perdiendo el reino. Vs.16-21.
Así acaban esos presumidos que saben quiénes son, pero no saben quiénes no son:
1.Están pecando.
2.Tarde o temprano se descubrirán quienes son.
3.Si no se arrepienten su presunción los llevará al destino de lo que son, por no saber quiénes son.
Tenemos que aprender ese principio. Usted puede decir yo sé quién soy yo ¿Pero usted también debe sabe quién no es usted?
Si usted sabe solo quién es, no es suficiente, porque usted puede tomar actitudes equivocadas en la vida. Pensando que eso que usted es le da la atribución de hacer cosas fuera de lo que no debe hacer. Luego fracasar y lamentarse de manera irreparable.
Cuando usted confronta la vida y usted sabe quién es y quien no es, usted no se mete en cosas, o camisa de once varas para no fracasar y luego lamentarse.
Usted no va a participar de una cosa que usted no puede, porque usted sabe sus dimensiones de lo que usted es y lo que no es. Por ejemplo:
1.Porque participar de las cosas del mundo, o el sistema mundano.
2.Porque dejarse llevar por los deseos de la carne, los deseos de los ojos y la vanagloria de la vida.
1Jn.2:15-17, es claro en este asunto: No sigan amando al mundo ni a lo que hay en él. Si alguno ama al mundo es porque no tiene el amor del Padre - Esto es lo malo del mundo: querer complacer los malos deseos; dejarnos atraer por lo malo que vemos y sentirnos orgullosos de lo que tenemos. Pero nada de eso viene del Padre, sino del mundo - El mundo está llegando a su fin junto con los deseos que hay en él; pero el que hace lo que Dios quiere, vive para siempre.
3.Porque someterse a alguien quien no es su Señor. ¿Qué dice nuestro Señor sobre esto?
Ro.6:15-23. 1¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?... 23Más ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna.
Continuemos con la actitud de David frente a la armadura sofisticada del sistema de este mundo:
David dice quítenme esto de aquí, esto no funciona conmigo, porque yo simplemente se usar una honda, y con la honda soy experto pero con la lanza soy un fracaso.
Si usted es espiritual y esclavo de Dios, lo del mundo esta demás. Viva como hombre o mujer espiritual, como hijo (a) de Dios, como siervo (a) de Dios. Ame a su Señor, Jn.14:15. Si me aman, obedezcan mis mandamientos dice el Señor.
Aprenda esto en su vida para cualquier área de su vida. No se metas en lo que usted no es, o no estás preparado para eso. Primero aprende. Aprenda aquello que le va a ayudar a tener una vida mejor.
Uno de los primeros principios bíblicos es: Aprender, luego practicar, y el tercero es enseñar. Esto es muy claro en la biblia. Solo un botón para muestra.
Le explico, que en Esdras 7:10, encontramos cuatro cosas importantes que no se pueden obviar en los procesos de convertirse en un siervo de Dios, y saber quiénes somos y quienes no somos:
1.Preparar el corazón. Ponerse a cuentas con Dios.
2.Inquirir la Palabra de Dios. Indagar, averiguar o examinar cuidadosamente, aprender la Palabra de Dios.
3.Cumplir o vivir la Palabra de Dios. Realizar la función o la labor que le corresponde.
4.Enseñar la Palabra de Dios. Comunicar conocimientos, ideas, experiencias, habilidades o hábitos a una persona que no los tiene en nuestro caso fundamentalmente es la Pablara de Dios.
Recordemos que el propósito es ganar y perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo.Ef.4:12.
Pero el fin es ser como Cristo (Ef.4:13,1Jn.3:2). Esta perspectiva divina nos debe motivar a los cristianos, e hijos y siervos de Dios, a vivir en justicia.
Pregunto cómo afirmar esta verdad: ¿Está sabiendo quien es usted ahora? Pero también sabe ¿Quién no es usted?
Hay mucha gente que se afana por hacer una y otra cosa, hasta arremete y dice porfiadamente hay que hacerlo. Sí o sí.
Pero recuerde que no todos podemos vivir en ese ritmo, oh hacer lo mismo.
Algunos pueden morir de un infarto por querer hacer lo que usted hace.
Necesitamos también comprender esto.
No vaya tentar a competir con ese tipo de personas, cada uno tiene un ritmo, considere lo suyo y también a los otros. Mejor dicho no todos somos iguales hay que ser pacientes y ver a Dios obrando cambios en los suyos.
Las personas no son obligadas a ser iguales, ni aun su hijo tiene que ser lo que usted es, y simplemente lo que usted quiere.
La vida no es así mi hermano. Mi hijo no tiene mi ritmo, él tiene otras cualidades que yo no tengo, y yo tengo otras que él no tiene.
La biblia habla para la iglesia del Señor sobre los dones y funciones de los miembros de su Cuerpo, y que sirven para la edificación de la misma. Esto está en 1Co.12, y podemos sellarlo con Ef.4:11-16.
Otra cosa sobre el saber quiénes somos y lo que no somos: Tal vez estás haciendo alguna cosa de tu esposa, que ella no es. Si usted quiere votar a su familia en su ritmo, o igual a su manera de ser, lo que va a lograr es acabar con ella.
Nosotros somos individuos con cualidades únicas, insustituibles, inconfundibles, incomparables.
Si yo quiero que mi esposa tenga mi ritmo, esa santa va a morir rápido, o si ella quiere también imponerme su ritmo, rápido acabará conmigo y no habrá más pastor Saavedra.
Cada uno tiene su estilo, no es obligación ser iguales. Pero lleve esto en su corazón: Sí debemos tener y depender de la misma ley o Palabra de Dios, del mismo Señor, del mismo Espíritu, y todo lo referente lo que el Señor nos dice que debemos hacer como hijos de Dios (Ef.4:1-7).
Recuerde: Usted debe saber quién es, y quien no es usted, y si usted procede correctamente tendrá una vida bendecida o abundante.
Sea lo que usted es: Un hombre o mujer espiritual. No viva lo que usted no es.
Por último: Pare con ese mal de la comparación, no compare ni se compare con los otros. Porque todo ser humano tiene talentos y habilidades, y todo ser humano tiene límites y debilidades.
Al único que tenemos que compararnos, y no solo comprarnos sino llegar a ser como El, es a Cristo (Ef.4:13, Col.1:28). Él es nuestro fin (Col.2:2-3). Eso es lo que debemos saber y ser, aunque todavía no se ha manifestado lo que seremos en el futuro. Lo que sí sabemos, es que somos hijos de Dios, y que cuando Cristo regrese seremos como él, pues lo veremos tal y como él es - Y todo el que tenga esta esperanza puesta en él, se purifica a sí mismo, así como Cristo es puro.1Jn.3:2-3.
Al finiquitar esta disertación déjeme hacerle una pregunta final. ¿Sabe usted quien es y quien no es? Amen. Dios le bendiga.

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