LA CLAVE DE LA VERDADERA PIEDAD
Una clave es dar en el clavo. Este es el ente (lo que es) que explica la solución de algo.
Como miembros de la iglesia oh cuerpo de Cristo necesitamos vivir bajo claves, mejor dicho explicaciones específicas que solucionen el principio de nuestras necesidades.
Si recibimos explicaciones para solucionar los principios de nuestras necesidades (impulso irresistible, falta de lo necesario) entonces significaría que tendremos paz o tranquilidad, y a la vez se resolverá oh adquirirá lo indispensable que nos falta.
Las soluciones no vienen como arte de magia sino con procesos concretos de la verdad.
Recuerde que explicamos la clave de la verdadera felicidad (trayecto a la perfecta eternidad). Hoy explicaremos la clave de la verdadera piedad y como crecer en ella.
Comenzaremos este tema con la segunda letra del alfabeto hebreo “BET” que también tiene 8 versos (Sal.119:9-16), los mismos que los leeremos para luego hacer una corta explicación, suplicando a Dios su revelación y compartir por medio de una creíble explicación.
Vs.9. Pureza es sinónimo de santidad, limpieza, higiene; y exactamente la piedad es esa virtud que inspira devoción a las cosas santas y esta nos aficiona de manera especial para amar a Dios.
El verso dice: ¿Con que limpiara el joven su camino…? Aquí el verso indica que la única manera de lograr una verdadera piedad santa a Dios, es: Guardando, siguiendo oh viviendo la enseñanza correcta de la palabra de Dios.
El Señor Jesús que fue santo, es santo y será santo, nos indica el camino perfecto de la verdadera piedad oh devoción santa, cuando dice: “Santifícalos (Hazlos puros, límpialos) en tu verdad; tu palabra es verdad” Jn.17:17.
También dijo: “Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Jn.15:3.
Cuando Jesús oró por los que le siguieron, seguimos y seguirán: Oró para que nuestra piedad (adoración) a Dios sea de verdad y santa (Jn.17:17-20). Esto significa que debería tener como base oh principio la verdad. ¿Qué verdad? La palabra de Dios. Jesús la única verdad absoluta.Jn.14.6.
Bajo este principio podríamos decir confiadamente que los hombres y mujeres que conocen y viven en la verdad (P. de Dios) son inspirados y movidos a ejercer la verdadera piedad, virtud que nos permite adorar a Dios en espíritu y en verdad. Jn.4:24.
Vs.10. Este verso nos habla de intereses y prioridades; por eso se busca. El verso dice: Con todo mi corazón te he buscado…
Las prioridades se miden por la inclinación oh afición y hasta desesperación que tengamos por las cosas.
Jesús dijo: Donde está vuestro corazón, allí estará también vuestro tesoro. Mt.6:21.
El salmista dijo: Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios? Sal.42:1,2.
Aquí el principio oh la dirección que debe ordenar nuestra verdadera piedad o devoción a Dios, que es nuestro interés o prioridad. Deben ser los mandamientos del Señor (P. de Dios).
Toda la escritura apunta a esta verdad:
Jos.1:7. Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas.
Dt.12:32. Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás.
Ap.22:18,19. Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
La solución a nuestras incógnitas, dudas oh falta de seguridad, están en las Sagradas Escrituras. Por ello Jesús nos dice: Escudriñar las Escrituras. Jn.5:39.
2Ti.3:16,17. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
2P.1:19-21. Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones - entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada - porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.
El mismo Señor Jesús usó las Escrituras. Él dijo: ¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían. Lc.24:25-27.
La ignorancia a la palabra de Dios nos hace cometer barbaridad y media en contra de él. La biblia dice: Porque los habitantes de Jerusalén y sus gobernantes, no conociendo a Jesús, ni las palabras de los profetas que se leen todos los días de reposo, las cumplieron al condenarle. Y sin hallar en él causa digna de muerte, pidieron a Pilato que se le matase. Hch.13:27. 3:17,18.
Así que hoy, algunos podemos recordar, otros saber, que la santa devoción oh verdadera piedad a Dios; debe tener no solo el principio de la Palabra, sino la vida misma oh actitud obediente a esa misma Palabra, que es la Palabra de Dios.
Ella debe ser nuestra prioridad.
Vs.11. “En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti”. Aquí podemos notar algo importante sobre nuestra piedad.
Cuando la piedad o devoción hacia Dios es verdadera, tendrá como testimonio visible la pureza (santidad), o apartado del mal.
Esto nos indica que la única manera de vivir oh conservarnos en la verdadera piedad o devoción a nuestro Dios es: Memorizando y guardando las enseñanzas del Señor; y recuerde que esto no es suficiente, debemos dejar que esta enseñanza grabada en nuestra mente dominen nuestra vida, que debe ser notable en nuestras acciones oh testimonio. Bien dice Ro.12:1,2. “Cambiar nuestra manera de pensar, para cambiar nuestra manera de vivir agradando a Dios. Esto es piedad verdadera.
Vs.12. “Bendito tú oh Jehová…” Las palabras no son completas, ellas se consuman con los hechos; así que bendecir (Alabar, exaltar, consagrar al culto alguna cosa) con la boca no es suficiente.
Debemos marcar nuestra devoción con exaltación de palabras a Dios acompañada de nuestros hechos; Jesús dijo: Por sus frutos (acciones) los conoceréis. Mt.7:15-20.
Stg.3:1-12 nos esclarece que nuestra boquita muchas veces es sucia, con ella bendecimos oh exaltamos a Dios (nos hacemos devotos); pero es una lástima ensuciarlas con las malas palabras oh maldiciones (desear mal) a nuestro prójimo.vs.9-12.
La verdadera piedad no consta de palabras solamente sino también de hechos.Stg.1:26,27.
Aquí en este vs.12 se enfatiza la enseñanza. Entonces necesitamos una buena enseñanza; pero de la Palabra de Dios.
Para esto se requiere de buenos maestros, y los verdaderos discípulos oh seguidores de Jesús, también deben ser como su maestro (Lc.6:40) porque no solo son enseñados (Jn.14:26) sino también guiados (Jn.16:13).
Dios siempre hace cosas buenas; entonces una verdadera piedad oh devoción hacia Dios, se basa en una buena enseñanza por buenos maestros que no solo sean expositores, sino también hacedores de lo que dicen oh enseñan.
Vs.13. “Con mis labios he contado…” La devoción verdadera no solamente es una de adoración concentrada, meditación oh éxtasis espiritual. Como ya lo hemos dicho, debe estar marcada por actitudes oh acciones; mejor dicho nuestras palabras deben ser respaldadas por nuestros hechos.
Aquí la actitud de un verdadero devoto es cumplir el mandato oh las ordenes de aquel a quien adora: En este caso los que amamos al Señor debemos cumplir anunciando su Palabra, predicando y enseñando el evangelio (estos son los juicios de su boca).
Las ordenes se cumplen sin duda ni murmuraciones, él dijo: Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.Mt.28:19,20.
Esto incluye la integridad de su Palabra, o sea una predicación bajo sus principios, y no solo predicación, sino vida al margen de lo que se predica y enseña.
Si no, leamos Ro.2:17-24.cuando dice: He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te glorías en Dios - y conoces su voluntad, he instruido por la ley apruebas lo mejor - y confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas - instructor de los indoctos, maestro de niños, que tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad - Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? - Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? - Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios? - Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
Vs.14. “Me he gozado en el camino…” Cuando hemos dado en el clavo, mejor dicho hemos dado en el blanco oh descubierto la clave de la verdadera piedad y vivimos en pos de ella (cumpliendo los requisitos del Señor). El fruto de ese acto de vida se reflejará indudablemente en la vida de ese hombre oh mujer sin límite alguno.
Nada ni nadie podrá detener la expresión de su alegría y la proclamación de su verdadera piedad, como dice el salmista: “Me alegro en el cumplimiento de tus requisitos, más que en todas las riquezas”.
Aquí se disfruta oh cumple la Palabra del Señor cuando dijo: Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen y os persigan, y digan toda clase de mal contra vosotros, mintiendo. Gozaos y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. Mt.5:11,12.
Los verdaderos devotos de Dios son aquellos que aseguran su felicidad cuando sufren por causa de su Señor a quien adoran.
Los apóstoles después de haber sido azotados e intimidados para no hablar de Jesús, salieron gozosos de haber sido tenidos por dignos de padecer afrenta por causa del nombre. Hch.5:40,41.
El apóstol Pedro inspirado por el Espíritu Santo escribe: Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciese - sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría - Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado - Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno - pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello. 1P.4:12-16.
El apóstol Santiago dice: Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca - Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta - Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. -He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo. Stg.5:8-11.
La verdadera piedad en la biblia es una doctrina fundamental y que por ella se puede reconocer a los seguidores oh discípulos del Señor.
1Ti.3:16 dice: E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad: Dios fue manifestado en carne, Justificado en el Espíritu, Visto de los ángeles, Predicado a los gentiles, Creído en el mundo, Recibido arriba en gloria.
1Ti.4:7,8 dice: Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad - porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera.
1Ti.6:3-11 dice: Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad - está envanecido, nada sabe, y delira acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos, blasfemias, malas sospechas - disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales - Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento - porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar - Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto - Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición - porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores - Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.
La biblia dice que: Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia - por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia. 1P.1:3,4.
Son tiempos peligrosos y hay que tener en cuenta que uno de los rasgos que diferencia a los verdaderos hijos y siervos de Dios es la verdadera piedad.
La biblia dice: También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos - Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos - sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno - traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios - Que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a éstos evita - Porque de éstos son los que se meten en las casas y llevan cautivas a las mujercillas cargadas de pecados, arrastradas por diversas concupiscencias - Estas siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al conocimiento de la verdad - Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corruptos de entendimiento, réprobos en cuanto a la fe - Mas no irán más adelante; porque su insensatez será manifiesta a todos, como también lo fue la de aquéllos. 2Ti.3:1-9.
También dice: Que todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución (sufrimiento) 2Ti.3:12.
Nada ni nadie podrá separar del amor de Dios a los verdaderos piadosos del Señor.Ro.8:39.
Los verdaderos hombres y mujeres piadosas de Dios están sellados como dice, 2Ti.2:19. Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.
Hoy podemos repetir como el salmista una vez más: “Me alegro en el cumplimiento de tus requisitos, más que en todas las riquezas”. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; Y dulces más que miel, y que la que destila del panal - Tu siervo es además amonestado con ellos; En guardarlos hay grande galardón. Sal.19:10,11.
Vs.15. “En tu mandamientos meditaré…” Para un verdadero piadoso del Señor su prioridad es adorar a Dios a través de la obediencia, sus sacrificios van de la mano con lo que dice su Señor.
1S.15:22,23. Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros - Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.
Su pensamiento y reflexión siempre está al margen de lo que su Señor piensa oh ha plasmado en la santa biblia. El piadoso considera en prioridad lo que su Señor dice:
Is.55:8,9 dice: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová - Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.
Él vive plenamente confiado en su Dios y eso le permite vivir en completa paz.
Is.26:3 dice: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.
El verdadero devoto de Dios es el que dice: Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.Is.26:9.
El verdadero piadoso no abandona la clave oh el conocimiento, para poner en práctica lo que aprendió oh aprende de su Señor. Su atención y reflexión está en la enseñanza de su Señor. Eso es su tesoro más preciado.
Y la biblia dice: Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. Mt.6:21.
Vs.16. “Me regocijaré en tus estatutos…” El haber dado en el clavo oh el haber descubierto la solución y vivir en ella, hace que su regocijo, su deleite y su disfrute o satisfacción del verdadero devoto del Señor, tenga latente y navegue sobre esas aguas incomparables de la ley espiritual de su Dios.
Él hombre de Dios es inconfundible (el verdadero piadoso) vive por esa orden divina y puede decir alegremente: “Me regocijaré en tus estatutos; No me olvidaré de tus palabras”.
Para sellar esta verdad inconfundible repitamos las palabras de nuestro maestro fuente de toda piedad santa, pura y verdadera, y a la vez la misma que fue inspirada por medio del apóstol Pablo cuando dicen: Estaré satisfecho cuando termine el trabajo que él me dio. Oh mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.Jn.4:34. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe - Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.2Ti.4:7,8. Amén.
Jorsaaleza
Dios te bendiga
0 comentarios:
Publicar un comentario