LA VIDA CRSITIANA ES CLARA EN SU PROPOSITO O FIN

LA VIDA CRSITIANA ES CLARA EN SU PROPOSITO O FIN

La vida cristiana es una vida de favores y favorable.

Stg.1:27. La religión pura y sin contaminación que Dios sí acepta, es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus dificultades y no dejarse influenciar por la maldad del mundo.

Favores, en el sentido de servicio al prójimo.

Favorable, en el sentido de la gracia divina para mantener pureza.

Esto es algo impulsado por la dirección divina del Espíritu Santo y la Palaba de Dios, para hacer el bien y alcanzar el fin.

Jn.14:26,16:13 dice: Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho - Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.

Toda la biblia es un conjunto de libros que tiene el propósito de enseñarnos y hacernos crecer espiritualmente, madurarnos o perfeccionarnos, de tal manera que seamos capaces para realizar toda buena obra, así lo dice 2Ti.3:16-17. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia - a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.

También es verdad que ella (P de D) nos revela el fin o la máxima grandeza del amor, obra adorable y hecho de servicio a nuestros semejantes, como dice: Mt.22:37-40. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.Éste es el primero y grande mandamiento - Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas.

Si amar a Dios es la grandeza máxima de la vida. La pregunta es: ¿Cómo lo compruebo, ya que a Dios no se le ve? Jn.1: 18.

Las ideas humanas pueden deambular por el espacio del alma: Mente (intelecto), emociones y voluntad. Sin embargo en la biblia la teoría es una parte de la verdad, pero el resumen de la absoluta verdad es el hecho cabal o la praxis de obedecer. Así lo dice: Stg.1:22. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.

También lo dice: Ro.2:13. Porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. Que en conclusión exacta es adorar a Dios y servir a quien se debe o a quien lo necesita de manera tangible.

Esto es muy veraz cuando la biblia dice: Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? - Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.1Jn.4:20-21.

(1Jn.3:16-23 es otro indicativo de esta verdad).

El hecho de que la Palabra de Dios nos perfeccione o santifique como dice: Jn.17:17. (Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad).  Obrará en nosotros el poder de discernir el mal y renunciar a nuestros deseos carnales, para así cumplir el hecho de que Dios se mueva por nosotros en bien de los otros. Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. (Gá.5:13).

De la misma manera somos privilegiados por la gracia de Dios para ver la ascendencia del fin: Amar a Dios; amando a nuestro prójimo. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Gá.5:14).

El bien es un principio divino y solo el bien alcanzará la gloria.

Sin embargo, aun cuando conocemos que el propósito de la vida es hacer el bien, por lo regular nos encontramos haciendo el mal.

Pablo lo dice de esta manera: Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago (Ro.7:15),  y así sucesivamente lo explican los versos que siguen, del 16 al 25 de Ro.7). Es terrible, sin embargo, nuestra victoria está en Cristo.vs.24-25.

Recordemos que el mal es un hecho opositor a los hijos de Dios que han experimentado el nuevo nacimiento. Jn.3:3-6, aquellos que han sido engendrados por la voluntad de Dios. Jn.1:12-13.

Estos que han nacido de nuevo son aquellos que “andan en Él” (Col.2:6), y estos que andan en él, son los que están en Cristo, y andan conforme al Espíritu (lo resume Ro.8).

Pues en conclusión: Estos son los amados de Dios, estos son los que aman a Dios, aman a sus hermanos, aman a su prójimo y tratan a los demás como les gustaría que los traten a ellos (bien).

Estos no solo han comprendido el mandamiento, sino que viven el verdadero significado de la ley y las enseñanzas de los profetas que es el resumen de la cúspide de toda la Palabra de Dios, que es su amor inalterable tal cual es “Dios es amor” 1Jn.4:8.

Así es que la vida cristiana es clara en su propósito: Favorecer o servir al prójimo, y no dejarse influenciar por la maldad del mundo, que es el sentido favorable de la gracia divina para vivir en pureza.

Esto tiene una relación intrínseca o inherente con la regla de oro transcrita en Mt.7:12. Cuando dice: Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas. Oh dicho de otra manera: Así que, traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes. Ese es el verdadero significado de la ley y de la enseñanza de los profetas. Gá.6:7 dice: Todo lo que el hombre sembrare eso también cegará.

Así es que toda la Escritura (2Ti.3:16-17), debe ser expuesta con el propósito de alumbrar o iluminar dando conocimiento o entendimiento, educando así a los simples y los que ignoran el propósito de Dios. Sal.119:130. Sin olvidar que el fin es Cristo. Amén.

                             Jorsaaleza.

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