jueves, 21 de febrero de 2019

LA FUERZA DEL QUERER Y EL DESTINO DE SERVIR


LA FUERZA DEL QUERER Y EL DESTINO DE SERVIR
El buen deseo es una obra de Dios en nosotros, y hacer lo que le agrada es lo maravilloso de su confirmación amorosa en cada uno de sus hijos y siervos.
Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. Fil.2:13.
Dios está obrando en nosotros. Él despierta en nosotros el deseo de hacer lo que a él le agrada y nos da el poder para hacerlo.
Dios conoce quien eres tú. Dios te necesita. Él te llamó para ejercer su voluntad en ti.
Hay muchas maneras o medios que Dios puede usar para dirigir tu vida, al fin de sus propósitos.
Muchas veces ni estamos allí, pero Dios está trabajando en ti. Fil.1:6.
Samuel fue un hombre de Dios que llegó en un tiempo crítico de la fe del pueblo de Dios.
Dios lo llamó para cumplir un trabajo especial y de manera especial.
La biblia nos hace entender de los designios de Dios antes de ser visible a nuestros ojos, por lo cual también un día nace el deseo profundo de servirle y con mucho amor.
Jer.1:5 nos dice que Jeremías fue elegido, consagrado y enviado por Dios antes de ser formado en el vientre de su madre.
Pablo también lo dice: Gá.1:15-16, Ef.1:4-5 y Ro.8:29-30 expresa rotundamente la determinación divina para los suyos en su adoración y servicio.
Por ello podemos decir que la fuerza del querer y el destino de servir es una obra de principio divino.
Si alguien se opusiera a las determinaciones de Dios ¿no estaría luchando con Dios?
El Señor dice: Lo que hago yo ¿Quién lo estorbará? Is.43:13b. ¿Quién ha sido capaz de frustrar los planes del Señor Todo poderoso? ¿Quién ha podido detener su mano cuando él la ha extendido? Is.14:27. Job respondiendo a sus amigos les dice: Si de algo se adueña ¿Quién podrá reclamárselo? ¿Quién podrá pedirle cuentas de lo que hace? Job.9:12.
La biblia dice que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia (Ro.9:16).
¿Quién eres tú para que alterques con Dios? ¿No tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? Ro.9:20-21.
Cuando Dios determina hacer su voluntad en alguien nadie ni nada lo detendrá.
Vamos a recorrer algunos capítulos de 1S.1 al 12 para aprender de Dios en la persona de Samuel, quien nació en un hogar disfuncional, donde la burla apremiaba a su madre por su esterilidad.
Y fue esa necesidad y burla, el motivo para que esta mujer que fuera madre de Samuel, comenzara profundamente a pedir a Dios tener un hijo.
Esta historia es muy conocida en 1S.cáp.1. El milagro de Dios sobre Ana fue hacer de su esterilidad una matriz fértil. Sin embargo, debemos considerar que sobre la fertilidad hubo un milagro de trascendencia para el servicio de Dios.
Los votos o compromisos de Ana ante el Señor fueron cumplidos, dedicando a Samuel para el servicio del Señor.
Cáp.2. La exaltación y la gratitud de Ana hacia Dios por el hijo concedido fue notable, honró a Dios y exaltó su soberanía.
Del mismo modo que Samuel nació en un tiempo crítico de la fe del pueblo de Israel, Samuel vio con sus propios ojos y muy de cerca la impiedad en la misma casa de Dios (el mal ejemplo de los hijos de Elí).
Pero la biblia dice: Que Samuel iba creciendo y era acepto delante de Dios, y delante de los hombres.1S.2:26. Era un hombre con decisiones limpias.
Hay un dicho muy popular que dice: El que se quiere perder, o llevar una mala vida. Aunque tenga la mejor oportunidad se perderá. Pero el que elige el bien, aunque esté en medio del infierno no se perderá.
Algunos ponen el ejemplo de Judas, diciendo que tuvo: El mejor Maestro – El mejor amigo – El mejor Pastor – El mejor  líder y sin embargo, fracasó.
Si tu actitud no cambia, si tu carácter no es transformado, y no estas decidido a honrar a Dios y tu ministerio, has un alto para entender: Que Dios honra a los que le honran (respetan), y los que lo desprecian o no lo respetan serán tenidos en poco, o les ira mal. 1S.2:30b.
No olvides que Dios mira con agrado a la gente leal, la invita a vivir junto a él; y solo gente honesta estará a su servicio.Sal.101:6.
Cáp.3. El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; y la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia.vs.1. Recordemos el tiempo de los jueces, que cada uno hacia lo que bien le parecía (Jue.21:25), pero Samuel fue el último juez de Israel.
Es en esa circunstancia que Dios quiere revelar su presencia a Samuel, y que él conociera su voz y sus hechos futuros.
La falta de conocimiento de la voz de Dios (Palabra de Dios) y la falta de experiencia, hizo que por tres oportunidades Samuel confundiera la voz de Dios, o pensara simplemente en la voz humana del sacerdote Eli. 
También tenemos que reconocer que el sacerdote Elí, no dejó de realizar su noble responsabilidad de enseñar al joven Samuel, quien sería el nuevo ministro en el templo del Señor.
La enseñanza de Elí quedó marcada en el joven Samuel, que cuando vino la voz de Dios por cuarta  vez, Samuel responde: “Habla, porque tu siervo oye” vs.9, 10. De esa manera recibió el mensaje profético y divino.
Así crecía Samuel, y Jehová estaba con él, y no dejó caer a tierra ninguna de sus palabras, mejor dicho ninguno de los mensajes de Samuel fueron encontrados falsos. De la misma manera todo el pueblo conoció a Samuel que era fiel profeta de Jehova.Vs.19-20.
Cáp.4, 5 y 6. Luego todo un acontecimiento al cumplimiento profético por la boca de Samuel: Los israelitas perdieron batallas, el arca de Dios fue capturada por los filisteos, murió el sacerdote Elí y sus dos hijos, Ofni y Finnes. Aunque los filisteos llevaron el arca de Dios, tuvieron una experiencia muy triste y arruinadora de grandes tumores malignos, a tal manera que después de siete meses tomaron la decisión de volver el arca de Dios a los israelitas.
La presencia de Dios no soporta la idolatría o a los idólatras.
El segundo mandamiento dado a Moisés es: No hagas para ti ningún ídolo, ni nada parecido de lo que hay arriba en el cielo, ni en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. Porque Jehová tu Dios es fuerte y celoso, que visita la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que le aborrecen – y hace misericordia a millares, a los que le aman y guardan sus mandamientos. Ex.20:4-6. Dios es fuego consumidor, Dios celoso. Dt.4:24.
Los filisteos estaban duros y muy pegado a su ídolo y dios “dagón” que era mitad en forma humana y la otra parte en forma de pez.
La presencia de Dios no podía soportar la idolatría de los filisteos que como consecuencia se condenaron y tuvieron que alejarse y siguieron su fatalidad idolátrica.
Dios es primero o nada, él no soporta ningún otro lugar fuera del principio de la lealtad como Dios y Señor.
En 2R.17:33 tenemos un gran ejemplo errado de la gente que puso el rey de Asiria para poblar Samaria, y como que temían o sentían miedo a Jehová, y honraban o servían a sus dioses y a sus propios pecados según las costumbres de las naciones de donde habían sido trasladados.
Gracias a Dios que nuestra forma de pensar es perfeccionada por su Palabra sobre la idolatría figurada, y hoy una idolatría de acciones deshonestas que también deben ser corregidas, diciendo: Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría (Col.3:5). No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias - ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia - Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros  (oh no será nuestro dios). Ro.6:12-14ª. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos - ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias - Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios.Ef.5:3-5.
Esto nos debe llevar a entender que nada ni nadie puede tomar el lugar de Dios en nuestra vida, nuestra fe debe ser expuesta con pureza en los fundamentos de la Verdad que creemos.
Cáp.7. Pasaron 20 años, y toda la casa de Israel lamentaba y lloraba pidiéndole ayuda al Señor, y de nuevo lo buscaban con ansias. Vs.1.
Nuevamente la presencia de Samuel se hizo notar hablando a todo el pueblo, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos y a Astarot de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los filisteos - Entonces los hijos de Israel quitaron a los baales y a Astarot, y sirvieron sólo a Jehová - Y Samuel dijo: Reunid a todo Israel en Mizpa, y yo oraré por vosotros a Jehová - Y se reunieron en Mizpa, y sacaron agua, y la derramaron delante de Jehová, y ayunaron aquel día (No comieron ningún alimento), y dijeron allí: Contra Jehová hemos pecado (confesaron sus pecados). Y juzgó (sirvió como líder) Samuel a los hijos de Israel en Mizpa.1S.7:3-6. 
Aunque los filisteos nuevamente se levantaron para hacer guerra a los israelitas fue para su mal porque fueron derrotados.
Samuel hizo un reconocimiento de la ayuda de Dios poniendo una piedra como monumento, y diciendo: Eben-zer = “Hasta aquí nos ayudó Jehová” (vs.12).
Y la biblia dice: Así fueron sometidos los filisteos, y no volvieron más a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel - Y fueron restituidas a los hijos de Israel las ciudades que los filisteos habían tomado a los israelitas, desde Ecrón hasta Gat; e Israel libró su territorio de mano de los filisteos. Y hubo paz entre Israel y el amorreo. Y juzgó (sirvió como líder) Samuel a Israel todo el tiempo que vivió. Vs.13-15.
Cáp.8, 9, 10, 11 y 12. Luego de todo este acontecimiento los hijos de Israel pidieron rey, hecho que no le agradó a Samuel, y Samuel oró a Dios quien le contestó: Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.1S.8:7.
Podemos recordar este caso, cuando el pueblo de Israel murmuró contra Moisés por los momentos desérticos, y comenzaron a recordar su vida antigua diciendo: Ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto, cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.
Moisés les dijo: Jehová os dará en la tarde carne para comer, y en la mañana pan hasta saciaros; porque Jehová ha oído vuestras murmuraciones con que habéis murmurado contra él; porque nosotros, ¿qué somos? Vuestras murmuraciones no son contra nosotros, sino contra Jehová. 
Ex.16:3,8.
Es esto, exactamente lo que pasó también en el tiempo de Samuel. En esta condición llegó como rey Saúl, quien tuvo una experiencia con el Espíritu del Señor y los profetas (1S.10:10-13). ¿Qué le parece?
Pero aunque tuvo una experiencia de profetizar y ser rey en Israel no pudo mantenerse en el trono, la biblia dice que a los dos años de su reinado (1S.13:1) cometió un agravio o desobedeció a Samuel que representaba al Señor, haciendo un sacrificio ilegal. La orden de Dios por Samuel al rey Saúl era que esperase su llegada para el sacrificio (1S.10:8), quien no pudo contenerse por la desesperación apremiante de sus problemas. Que como consecuencia recibió el mensaje divino de esta manera: Locamente has hecho; no guardaste el mandamiento de Jehová tú Dios que él te había ordenado; pues ahora Jehová hubiera confirmado tu reino sobre Israel para siempre - Más ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.1S.13:8-14.
Recordemos que Samuel era un profeta reconocido por su fidelidad a Dios, quien fue reconocido también por el pueblo.
Samuel en el discurso de la coronación de Saúl expresó lo que solo un hombre justo, fiel y honesto  pudiera hacerlo (siervo de Dios): Dios despertó en Samuel el deseo de hacer lo que a él le agrada y le dio el poder para hacerlo. Es a esto que le llamamos: La fuerza del querer y el destino de servir.
En este discurso encontramos algo que no solo nos debe asombrar, sino que debemos determinar ahora mismo a vivir o evaluarnos como siervos de Dios con esta regla, cuando dice: He aquí, yo he oído vuestra voz en todo cuanto me habéis dicho, y os he puesto rey - Ahora, pues, he aquí vuestro rey va delante de vosotros. Yo soy ya viejo y lleno de canas; pero mis hijos están con vosotros, y yo he andado delante de vosotros desde mi juventud hasta este día - Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová y delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; y os lo restituiré - Entonces dijeron: Nunca nos has calumniado ni agraviado, ni has tomado algo de mano de ningún hombre - Y él les dijo: Jehová es testigo contra vosotros, y su ungido también es testigo en este día, que no habéis hallado cosa alguna en mi mano. Y ellos respondieron: Así es.1S.12:1-5. Esto nos enseña la grandeza de integridad en el ministerio, hecho que todo siervo debe anhelarlo hacer:
Primero. Debemos escuchar al pueblo.1S.12:1. Pero antes escuchar a Dios.1S.8:7.
Cuando aprendemos a oír a Dios, él nos guía a escuchar todo lo que queramos que oigamos.
Segundo. Hemos sido llamados para reproducirnos, jamás para perpetuarnos.
Tercero. Samuel dijo: Yo he andado delante de vosotros. Ejemplo no es el asunto principal para influir en otros, es la única cosa. 1S.12:2-5.
Cuarto. Hay que ser perseverante. 1S.12:2, Hch.20:18-24.
Quinto. La evaluación de nuestras vidas necesita extenderse a las siguientes 4 ares de nuestro ministerio como siervos de Dios.1S.12:3-5.:
Administración.Vs.3. Atestiguad. Gran honestidad…
Conversación. Vs.3. Si he calumniado – Limpio de calumnias, murmuraciones, etc.
Relación. Vs.3. Si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él.
Omisión. Vs.3. Yo restituiré, esto es devolver lo agraviado al prójimo. Recuerdan de Zaqueo, eso es señal de arrepentimiento verdadero e integridad.Lc.19:8.
La integridad que necesitamos es ante Dios en lo secreto, y ante los hombres en público. Ellos nos deben calificar.
El apóstol Pablo lo dice de esta manera. Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.1Co.4:1,2.
Hay algo que no puede cambiar: Aunque se cambie, se ausente o por cualquier razón se retire un siervo, estas palabras no se deben dejar de decir porque tienen un valor de trascendencia eterna: Si temiereis a Jehová y le sirviereis, y oyereis su voz, y no fuereis rebeldes a la palabra de Jehová, y si tanto vosotros como el rey que reina sobre vosotros servís a Jehová vuestro Dios, haréis bien - Mas si no oyereis la voz de Jehová, y si fuereis rebeldes a las palabras de Jehová, la mano de Jehová estará contra vosotros como estuvo contra vuestros padres.1S.12:14-15.
Samuel como hombre de Dios tenía el deber de hacerles ver su pecado de desobediencia, al pedir un rey y menospreciar a su Dios.
Para concluir, después de la prueba de la integridad de Samuel testificada por Dios y el pueblo de Israel. Samuel sella la presencia y la voluntad de Dios en su vida obrando un milagro de hacer llover en tiempo no acostumbrado, milagro que les trajo a memoria su pecado, y de la misma manera les sobrevino gran temor de Dios y de Samuel.1S.12:16-19.
Samuel nunca dejó de cumplir su responsabilidad de hacer ver al pueblo su mal hecho, y enseñarles del amor y la gracia de Dios, como también su gran responsabilidad como siervo de Dios, con estas palabras: No temáis; vosotros habéis hecho todo este mal; pero con todo eso no os apartéis de en pos de Jehová, sino servidle con todo vuestro corazón - No os apartéis en pos de vanidades que no aprovechan ni libran, porque son vanidades - Pues Jehová no desamparará a su pueblo, por su grande nombre; porque Jehová ha querido haceros pueblo suyo - Así que, lejos sea de mí que peque yo contra Jehová cesando de rogar por vosotros; antes os instruiré en el camino bueno y recto - Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros - Mas si perseverareis en hacer mal, vosotros y vuestro rey pereceréis.1S.12:20-25.
Nunca olvides que Dios mira con agrado a la gente leal, la invita a vivir junto a él; y solo esta gente honesta estará a su servicio.Sal.101:6.
La fuerza del querer y el destino de servir solo se encuentran en las manos de Dios, por ello jamás te separes de él, como dice Jn.15:4,5: Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí - Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 
Los otros acontecimientos de ungir a David y el fin de Samuel lo dicen los próximos capítulos. Amén.
Jorsaaleza

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