Hoy comenzaremos una serie de estudios que tienen profunda revelación para nuestras vidas, según las Sagradas Escrituras.
Porque nada podemos contra la verdad, sino por la verdad.
Nosotros no podemos hacer nada que vaya en contra de la verdad, solo podemos hacer lo que está a favor de ella. 2Co.13:8.
Hay muchas verdades en las Sagradas Escrituras que necesitamos entenderlas, comenzaremos con la primera referente a nuestro estudio:
1- ¿SABÍA USTED QUIEN ES SU MAYOR ENEMIGO?
El mayor enemigo no es el diablo, sino la ignorancia. Cuando somos ignorantes damos poder al diablo.
Hay gente que piensa que el peor enemigo es el diablo, no lo es. Nuestro peor enemigo es la ignorancia (falta de instrucción o conocimiento en alguna materia o cosa).
Cuando usted es dominado por la ignorancia usted le da poder al diablo. El diablo nos saca ventaja.
Por eso que la biblia dice en 2Co.4:4. En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.
Otra versión dice: El dios de este mundo a nublado la mente de esa gente que no tiene fe en Cristo. No los deja ver la luz que traen las buenas noticias acerca de la gloria de Cristo, quien es la imagen de Dios.
El diablo quiere que usted no sepa nada de Dios, nada del plan de salvación que Dios tiene para usted, de la vida abundante que Jesús da, del poder transformador del evangelio.
El diablo no quiere que usted sepa de esas cosas.
El diablo quiere que usted quede ignorante acerca de las cosas de Dios, para que él tenga poder y legalidad sobre usted.
2Ti.2:26 dice Y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos (presos) a voluntad de él, oh para hacer de ellos lo que quiera.
Cuando ignoramos la voluntad de Dios, el diablo hace lo que él quiere de nosotros.
Recuerde esto: que la ciencia (inteligencia) sin religión está coja, y la religión sin ciencia (inteligencia) está ciega. Necesitamos inteligencia espiritual,
Necesitamos conocer y vivir una religión inteligente, y que mejor inteligencia o ciencia lo que Dios dice en su Palabra: La religión pura y sin contaminación que Dios sí acepta, es esta: ayudar a los huérfanos y a las viudas en sus dificultades y no dejarse influenciar por la maldad del mundo. Stg.1:27.
Sepa usted muy bien y llévelo en su corazón, que el conocimiento es la llave de la libertad. Si la ignorancia da poder para el diablo actuar y esclavizarnos en su voluntad. El conocimiento es la llave para que usted quede libre del poder de la ignorancia y por ende libre del cautiverio del diablo. Sea inteligente y sabio como la misma Sabiduría.
1Co.1:24 dice: Más para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios. Cristo no es sabio, él es la misma sabiduría de Dios.
Col.2:3 hablando de Cristo dice: En quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Pr.2:6-7 dice: Porque Jehová da la sabiduría, y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia - El provee de sana sabiduría a los rectos; es escudo a los que caminan rectamente.
Pr.3:13-14. Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, y que obtiene la inteligencia - Porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus frutos más que el oro fino.
Pr.4:7-8 dice: Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia - Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
Usted también debe saber esto, que hay dos clases de sabiduría: La sabiduría de lo alto o Celestial y la sabiduría terrenal, animal, diabólica. Stg.3:13-18. Una le pertenece al celestial, la otro al ser animal, terrenal.1Co.15:45-48.
Recuerde que la ignorancia nos puede llevar a la confusión, y esta al fracaso eternal.
No se confunda, es por ello que Jesús habla en Jn.8:32,36: Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres - Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.
No olvide que la verdad es Jesús (Jn.14:6).
Tampoco olvidemos de 1Co.1:24 que dice que Cristo es poder y sabiduría de Dios. Esto también debemos tenerlo muy presente.
Si usted no quiere dar poder al diablo, salga de la ignorancia. Porque la ignorancia da poder legal al diablo para esclavizar a los hombres.
La única manera de frenar esto es conocer el evangelio, conocer a Dios, relacionarse con él, y conocer a Jesucristo. Esa es la única llave para salir de la esclavitud de la ignorancia
Jesús en Mt.7:24 da dos actos que son importantes entenderlos: 1. Una actitud sabia (inteligente) o prudente. 2. Una actitud insensata, ignorante o necia. El pasaje concluye con admiración y autoridad.
Este es el resultado de la sabiduría (inteligencia) y la prudencia: Admiración y autoridad.
Esto es muy contrario a la ignorancia que es atrevida, presumida, y escandalosa.
Recuerde: El ignorante grita. El inteligente dialoga y el sabio calla.
Escuche lo que Dios dice acerca de su pueblo: Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos. Os.4:6.
El texto no dice que el diablo destruye al pueblo de Dios, lo que dice es que la ignorancia es la que destruye.
Escuche otra cosa que el texto dice: le faltó conocimiento ¿Qué significa esto? Que el pueblo tuvo algo de conocimiento, pero era muy poco lo que sabía de la voluntad de Dios.
Podríamos decir que tenía un conocimiento mediocre, poco, más tirando a lo malo que a lo bueno.
La ignorancia puede inclinarlo más para el sistema del mundo que para hacer la voluntad de Dios.
La ignorancia nos lleva a ser enemigos de Dios (Stg.4:4), y amar o hacer lo que el mundo hace, cosa que nos hace complacer nuestros malos deseos, nos dejamos atraer por lo malo que vemos, y nos sentimos orgullosos de lo que tenemos (Jn.2:15-17).
Nosotros debemos ir por lo correcto sin ignorar lo que debemos hacer, que es la voluntad de Dios. Del mismo modo debemos saber que ignorar es:
1. No saber lo que deberíamos saber.
2. Saber mal lo que se sabe.
3. Saber lo que no deberíamos saberse.
Debemos entender que el poco conocimiento, es el que no nos permite ver la libertad gloriosa que debemos tener.
Quiero que también recuerde esto: Que la enfermedad del ignorante, es ignorar su propia ignorancia. Necesitamos curar esta enfermedad.
Se supone que una persona culta instruida, (persona que tiene cultura = (Conjunto de conocimientos e ideas no especializados adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales, mediante la lectura, el estudio y el trabajo) vive mejor por su eficaz razonamiento, su conciencia inteligente es más despierta y tiene una perspectiva más abierta y amplia. Puede tomar mejores decisiones en la vida, y puede utilizar sus numerosos conocimientos en diversas situaciones.
Sin embargo, una persona ignorante por lo general es de mente muy cerrada, por lo que difícilmente acepta razones ajenas. Tiene menor juicio para valorar posibilidades, por lo que hierra constantemente. Generalmente pueden ser fácilmente manipulados, ser conformistas, y engañados, etc.
Usted está en la iglesia, anda con la biblia bajo el brazo, viene a los servicios, hace muchas cosas buenas, solo que no conoce cómo debe conocer.
Su conocimiento es tan mediocre (no tiene suficiente capacidad para la actividad que realiza) que satanás consigue triunfar en la vida del creyente.
Jesús en Mt.22:29 dice a los fariseos: Erráis, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.
Para ser sabio e inteligente la biblia nos enseña una prioridad: Ella dice: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová, los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.Pr.1:7.
Esta es una riqueza bíblica y rebelada, que a su vez solo es entendida o percibida por hombres y mujeres espirituales, que poseen autoridad e inteligencia divina como la de su Señor (1Co.2:14-16).
La Palabra de Dios es la fuente del conocimiento para entender y conocer el mundo espiritual, y no dar poder al diablo para engañarnos y cegarnos de la voluntad de Dios (2Ti.3:16-17).
Es nuestra ignorancia la que hace que satanás tenga poder sobre nosotros. Pero la adquisición de inteligencia y sabiduría espiritual nos da confianza en Dios, nos da conocimiento para resolver los problemas cotidianos del diario vivir, y a su vez nos da autoridad para vencer el mal.
Por eso: Adquiere sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia - Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado. Pr.4:7-8.
Hay un magnífico ejemplo a seguir en la biblia que está en el cap.3 de 1Reyes: El ejemplo de Salomón.
Pero antes de ver la relevancia de lo que Dios le dio, veamos lo fundamental que hizo Salomón. La biblia dice que Salomón amó a Jehová, andando en los estatutos de su padre David; solamente sacrificaba y quemaba incienso en los lugares altos.vs.3.
A esto Dios le dice a Salomón: Pide lo que quieras que yo te dé.vs.5.
Ahora veamos esta gloriosa enseñanza para aprender a pedirle a nuestro Señor Dios: Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? vs.9.
La respuesta de Dios está en el vs.10-14: Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto - 11 Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio - 12 he aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú - 13 Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días - 14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
¿Quiere usted escuchar o saber la grandeza que Dios le dio a Salomón? Solo tenemos que leer 1R.4:20-34.
(Tal vez usted tenga inquietud en el cáp.11 de 1R, lo veremos en otra oportunidad).
Adquiere sabiduría ante todo; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia - Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.
Esto es uno de los magnos consejos bíblicos. Ahora entienda que esa sabiduría e inteligencia esta personificada en nuestro Señor Jesucristo. En él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.
Hay que conocer cada día, cada momento más a nuestro Salvador y Señor Jesucristo.
Con esto adiós a la ignorancia. Amén.
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